Opinión

Amigos para siempre

Llega una edad en la que ya podemos hablar tranquilamente de proyectos definitivos, por eso cada día que pasa estamos más cerca de poder hacer promesas sabiendo que se van a cumplir sin que nos entren dudas ni inquietudes, relaja mucho el saber que ya no vamos a cambiar de país, de amigos, de pareja ni de costumbres, incluso de casa, ni de coche, aunque en este caso no descartamos cambiarlo por la silla de ruedas, o el andador, en el tramo final.


Por eso no es aconsejable hablar de perdurables promesas de amor o de amistad si no es a partir de ciertas edades, como las nuestras, por ejemplo. Un gran porcentaje de parejas se separan al poco tiempo de prometer ante testigos y con la parafernalia del momento, que se acompañarán en la pobreza y en la riqueza, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte les separe.


Nosotros, los mayores de verdad, es decir, los de los años cuarenta del pasado siglo, para entendernos, si que podemos decir sin temor a equivocarnos, que nuestro amor es eterno, los proyectos definitivos, y que nuestros amigos lo serán ya para siempre. 
Alfonso Arias, el hombre que susurraba a los castaños, es más, y entre nosotros, yo creo que hasta les habla, directamente, cuando va allá por el Larouco, del Barco de Valdeorras, tras su increíble y nostálgico proyecto de plantación de este precioso árbol tan nuestro , (lo podemos ver en su página , www.amalladainternacional.com) es también el que se encarga de contactar con los supervivientes de la primera promoción de “voluntarios” de aquella mili del cuartel de San Francisco cuando nos licenciábamos en la primavera del ya lejano maño 1962, para celebrar nuestra ya tradicional comida anual conmemorativa .


Este año está previsto que la celebremos en el restaurante “A Feiriña” en la plaza “Eironciño dos cabaleiros” donde estaba el antiguo “Voltaire”, el próximo Viernes día 18 a las 14.00 horas, y me cuenta Alfonso un poco, no deprimido, pero sí pensativo, las dificultades que está teniendo para juntarnos ya que el que no está en la residencia, está en lista de espera, y el que no le falla la transmisión, le falla el ánimo, y al que no le instalan un marca pasos, le ponen una prótesis, en fin, esto es lo que hay , problema de pilas, de pilas de años, pero bueno, esperamos juntarnos un número parecido al del año pasado, unos veinte supervivientes. Vale acudir con sillas de ruedas, bastones, muletas, oxígeno, y toda clase de aparatos auxiliares, estén o no homologados. Por desgracia ya no nos acompañará nuestro camarada Antonio Bolaño que nos ha dejado hace unos meses. Por él, y por los que ya no comparten nuestra vida, brindaremos al estilo “ os irmandiños”, apropiándonos de aquella letanía de nuestro querido y recordado Xosé Posada, que después de nombrar al ausente, respondemos: ¡Bebe por nos! 
También nos gustaría que aparecierais por aquí, estáis invitados a café, solos o acompañados, nostálgicos de aquella época del regimiento Zamora 8, recordaremos tiempos del coronel Montalvo, capitán Rubianes, sargento César, tenientes Domínguez, García, etc., y si se tercia nos arrancamos con el himno de Infantería: “Ardor guerrero vibra en nuestras almas/ y de amor patrio henchido el corazón…” Cosas de viejos, hay que dejarlos, ya sabes.

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