La comida basura, como su propio nombre indica, es nociva para quien la ingiere de forma casi inmediata. Los efectos de la ingesta de comidas ricas en grasas saturadas en la salud de quienes se alimentan habitualmente de ellas están demostrados desde hace tiempo y por distintas vías. Pero un estudio reciente realizado por la Universidad de Calgary (Canadá) sobre una veintena de conejillos de indias en forma de jóvenes sanos y fuertes ha demostrado que apenas dos horas después de comerse una hamburguesa 'con todo' o un sandwich pringoso, la sangre fluye por las venas de forma más lenta. Como en los enfermos de diabetes o con problemas cardiacos, vaya.
