Opinión

Logística

Nunca ha tenido muy buena prensa salvo para los muy cafeteros, para los que consideran que todo lo que hace está bien fundamentado aunque atente contra toda la lógica. Es lo que ha pasado con el Hospital Enfermera Zendal, la obra magna de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso pese a su inutilidad, porque se trata de un hospital sin los más esenciales predicamentos que ha de tener un hospital. Sirvió como centro de vacunación y algo en los momentos siguientes a los más duros de la pandemia y luego poco o nada. A pesar de haberse salido de madre el presupuesto inicial para su construcción, el hospital tiene más forma de nave que de centro sanitario porque carece de las ventanas propias de los hospitales para que entre luz natural, en su caso ventilar y alegrar la vida a los enfermos. Ningún problema, se cambia la normativa y la nave se convierte en hospital sin dejar de ser nave que, como ha dicho el presidente del sindicato médico Amyts, se podría alquilar a Amazon como almacén.

Te puede interesar