Opinión

VAYA, VAYA?

Los rígidos, honestos y estrictos alemanes han utilizado aceite industrial en la fabricación de piensos para animales de granja. Resultado: 4.700 fábricas cerradas y la distribución de huevos y productos cárnicos con exceso de dioxinas, cancerígenas para los humanos. En España se sabe bien lo que ocurre con ese tipo de fraudes: con mala suerte un síndrome de la colza. Pero ahí está la confiable Alemania poniendo todo tipo de trabas al endurecimiento de los controles sobre la industria alimentaria para no perjudicar a sus empresas y sus abundantes exportaciones. Vaya, vaya con Alemania y sus lecciones de productividad a costa del dinero y la salud ajena.


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