La dimisión en diferido de la primera ministra británica, Theresa May, llega hoy a la penúltima estación término pues aunque ayer se hizo efectiva su dimisión como líder del Partido Conservador británico seguirá ocupando el número 10 de Downing Street hasta que se haya nombrado a su sucesor, cuando los “tories” hayan elegido a su nuevo líder.
A Theresa May se le ha llevado por delante su gestión del “brexit” y su incapacidad para sacar adelante el acuerdo firmado con Bruselas para la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Hasta tres veces rechazó la Cámara de los Comunes la propuesta de May lo que obligó al Reino Unido a retrasar su salida de la UE, de la fecha originalmente prevista del 29 de marzo al próximo 31 de octubre. Ahora cada vez está más abierta la posibilidad de un “brexit” sin acuerdo y más si triunfa alguno de los halcones del Partido Conservador dispuestos a dar una patada a la mesa y que todo el trabajo realizado hasta ahora por las instituciones europeas caiga en saco roto.
Por si los “tories” no se bastaran ellos solos para mantener posiciones mayoritariamente contrarias al acuerdo con Bruselas, ahí ha llegado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para apoyar a los partidarios del “brexit” sin acuerdo, apostar por el actual ministro de Exteriores y conocido eurófobo, Boris Johnson, como “premier” y para malmeter contra la Unión Europea a la que anima a denunciar.
A partir del próximo lunes se abre y se cierra el plazo para la inscripción de los candidatos a la sucesión de Theresa May con la presentación de los avales necesarios para entrar en contienda, en la que además del mencionado Boris Johnson se postulan más de diez diputados conservadores, entre ellos el actual titular de la cartera del “brexit”, y el responsable de Medio Ambiente, Michael Gove. Comienza así un tortuoso camino en el que los conservadores irán eliminando candidatos hasta que queden solamente dos que se disputaran la primogenitura en una votación final el 22 de julio. En lo que coinciden mayoritariamente los candidatos es en que no se celebrarán elecciones anticipadas, que corren serios riesgos de supervivencia si no se materializa el “brexit”, y en que, por supuesto, no habrá un segundo referéndum sobre la salida de Gran Bretaña de la UE.
Al menos, los votantes que han participado en las elecciones parciales celebradas en el distrito de Peterborough, en el este del país, han cerrado el paso al Partido del “brexit”, liderado por el euroescéptico Nigel Farage, el mismo que tras el referéndum sobre la salida de la UE reconoció de forma inmediata que su campaña se había basado en datos falsos, y que al no lograr la victoria en ese distrito se ha quedado sin la posibilidad de entrar por primera vez en el Parlamento británico. Pobre consuelo en todo el desastre provocado por los eurófobos.
