La agónica plaza de abastos de Celanova, que llegó a tener una veintena de puestos pero que desde hace año y medio se mantiene abierta gracias a la persistencia de sus dos ultimas placeras, recibió ayer un soplo de aire fresco con la llegada de un nuevo comerciante. Roberto Álvarez, un joven celanovés que desde 2006 regenta una explotación ganadera de carne de vacuno en los montes de la parroquia de Santiago de Amoroce, inauguró su nuevo puesto de venta directa al público en el mercado ubicado en la plaza Cervantes.
Vecinos y clientes disfrutaron de un peculiar acto de inauguración que incluyó una visita guiada a la explotación Facenda O Agro y posterior degustación de productos, incluidas sus populares 'galeguesas' (hamburguesas elaboradas con carne de ternera de la raza salers).
