La Micología vuelve a despertar el interés de los vecinos de Celanova en una nueva edición, y ya van 23, de las Xornadas Micolóxicas
El aula de conferencias de Caixa Galicia celebraba ayer la primera sesión de las XXIII Xornadas Micolóxicas en Celanova. Un encuentro teórico práctico organizado por el experto en Micología Ricardo Mínguez.
¿Cómo se presenta la temporada?
Sin duda, mejor que el año pasado, aunque no tan buena como nos gustaría. Este año hemos tenido la temperatura y luminosidad adecuada y las últimas lluvias están provocando la aparición de especies interesantes. Durante toda la semana, trataremos de identificar las principales setas de la comarca y, por extensión, las de toda Galicia porque se trata de una zona similar. En total, estudiaremos alrededor de 70 ejemplares.
¿Cuál es el objetivo de esta nueva edición?
Más allá de identificar nuevos ejemplares, nuestra tarea se centra en que la gente las vaya conociendo por su nombre científico, que es como realmente hay que diferenciarlas. Además, este es un curso muy práctico en el que intentaremos que los asistentes salgan al monte y nos traigan sus propios ejemplares, nuevos o comunes, para poder dirigir las charlas entorno a ellas.
¿Cómo se mantiene el interés de las jornadas después de tantos años?
En esta zona siempre ha habido una gran afición a la Micología y, aunque es cierto que en alguna ocasión me he planteado dejar de organizarlas, siempre lo he terminado desechando. Primero, porque aquí, en Galicia, hay todavía mucha fobia a la seta y es tarea de todos tratar de eliminar ese miedo. Tambien porque, a pesar de que llevamos ya 23 años, siempre viene bien renovar los conocimientos de un año a otro. Pero, sobretodo, por del interés y el entusiasmo de la gente, sin el cual sería imposible continuar.
¿Cómo se explica los ejemplares gigantes aparecidos durante las últimas semanas?
Siempre ha habido setas más grandes de lo normal que causan extrañeza e interés entre la gente y que principalmente se debe a ejemplares que han crecido en un entorno abonado, en huertas o lugares tratados con purines. Lo que ocurre es que, hoy en día, los medios de comunicación le dan una mayor divulgación.
¿Cómo se presenta la temporada?
Sin duda, mejor que el año pasado, aunque no tan buena como nos gustaría. Este año hemos tenido la temperatura y luminosidad adecuada y las últimas lluvias están provocando la aparición de especies interesantes. Durante toda la semana, trataremos de identificar las principales setas de la comarca y, por extensión, las de toda Galicia porque se trata de una zona similar. En total, estudiaremos alrededor de 70 ejemplares.
¿Cuál es el objetivo de esta nueva edición?
Más allá de identificar nuevos ejemplares, nuestra tarea se centra en que la gente las vaya conociendo por su nombre científico, que es como realmente hay que diferenciarlas. Además, este es un curso muy práctico en el que intentaremos que los asistentes salgan al monte y nos traigan sus propios ejemplares, nuevos o comunes, para poder dirigir las charlas entorno a ellas.
¿Cómo se mantiene el interés de las jornadas después de tantos años?
En esta zona siempre ha habido una gran afición a la Micología y, aunque es cierto que en alguna ocasión me he planteado dejar de organizarlas, siempre lo he terminado desechando. Primero, porque aquí, en Galicia, hay todavía mucha fobia a la seta y es tarea de todos tratar de eliminar ese miedo. Tambien porque, a pesar de que llevamos ya 23 años, siempre viene bien renovar los conocimientos de un año a otro. Pero, sobretodo, por del interés y el entusiasmo de la gente, sin el cual sería imposible continuar.
¿Cómo se explica los ejemplares gigantes aparecidos durante las últimas semanas?
Siempre ha habido setas más grandes de lo normal que causan extrañeza e interés entre la gente y que principalmente se debe a ejemplares que han crecido en un entorno abonado, en huertas o lugares tratados con purines. Lo que ocurre es que, hoy en día, los medios de comunicación le dan una mayor divulgación.
