Amparanoia pone punto y final a sus más de diez años sobre los escenarios con Seguiré caminando, un doble Cd que incluye un concierto en directo en la sala Apolo de Barcelona, temas y remixes inéditos y un Dvd con un documental con los momentos tan bellos que ha vivido la banda en la última década.
Amparo Sánchez, líder y 'alma máter' de Amparanoia, anunció hace unas semanas el fin de este proyecto, que comenzó en 1996 en las calles del madrileño barrio de Lavapiés y que ha llegado a radios de medio mundo, porque la cantante ha encontrado nuevas vías de llegar a la sensibilidad de la gente, según reconoce en una entrevista con Efe.
Es una decisión que he ido gestando poco a poco. Durante estos diez años me he sentido muy orgullosa de formar parte de este proyecto, pero el año pasado empecé a meditar sobre qué me veía haciendo dentro de diez años, y, desde luego, no me veía tocando lo que estoy tocando ahora, afirma la artista.
Es una decisión que ha llegado mucho más tarde de lo previsto, porque reconoce que cuando creó Amparanoia pensaba que iba a ser un proyecto de un sólo disco y poco más.
Y de repente empezamos a tener una aceptación increíble por parte del público español, y después en Europa, en países tan 'fríos' como Alemania, Dinamarca o Suiza, recuerda Amparo, que de estos diez años sólo lamenta no haber hecho más giras por Latinoamérica.
Atrás deja cinco discos en los que fluyen sin complejos rumba, ska, bolero o reggae, haciendo gala de un estilo, la fusión, tan en alza ahora y del que Amparo reconoce que es un poco pionera porque en 1996 había muy poca gente que hiciera estas cosas.
Pero ahora ha llegado el momento de crecer y seguir aprendiendo, lo que no significa que se haya aburrido de Amparanoia, sino que, simplemente, ahora las composiciones le salen de otra manera.
Ahora me sale escribir otro tipo de canciones, quizás porque he madurado, porque estoy en otro momento de mi vida, y también porque ahora me gustan artistas que hace unos meses ni se me ocurriría haber escuchado y que de repente, sin saber por qué, me han llegado mucho, afirma.
De todos esos nuevos artistas que han llegado últimamente a los oídos y al corazón de Amparo, destaca sobre todo a Cat Power, una de las culpables de que la cantante granadina deje atrás el espíritu tan festivo del que había hecho gala hasta ahora para emprender una nueva etapa más íntima, en el que va a tener más protagonismo la voz, la letra, las palabras, el ambiente.
Básicamente lo que quiero es transmitir las emociones con la voz y las palabras, en locales muy pequeños, y con apenas dos o tres músicos sobre el escenario, explica Amparo, que en estos momentos ya está componiendo para el que será su primer disco en solitario, y que saldrá a la venta el próximo año.
Pero antes asegura que quiere disfrutar al máximo de los meses que le quedan tocando en directo con su banda, y por eso, lejos de sentirse triste, asegura que está muy feliz por terminar esta etapa con este broche de oro.
Quizás en los últimos conciertos me empiece a sentir algo más triste porque seré consciente de que esto se acaba, pero cuando todo termine me sentiré muy liberada, dice Amparo sin tapujos y, de hecho, afirma que ojalá nunca más vuelva a Amparanoia porque uno vuelve al pasado cuando sus proyectos actuales no son más interesantes.
