Arte et Alia

Fragmentos de tiempo, con Tito Suárez y Xan Padrón

Portada con fragmentos de Ophelia de J.E. Millais, 1852.
photo_camera Portada con fragmentos de Ophelia de J.E. Millais, 1852.

El tres de enero de 1889 en Torino, Nietzsche el viajero abraza un caballo, y balbucea “Mutter, ich bin dumm”, madre soy (un) tonto.

Años después, Tito Suárez (Ourense, 1969), pisa la plaza de la ciudad del norte de Italia y rememora al “gran caminante sin sombra”, en un poema de “El paraguas de plata”, 2007. “La tarde quema, tiene pegadas unas hebras de tabaco… y con una pistola se las fuma”, los momentos postreros de Van Gogh en Auvers-sur-Oise, en “El tiempo y la carne”, 2009. “Es domingo en el jardín de la Estrella y las palmeras se clavan en el sol entre loros verdes y paños de duelo”, en Lisboa, una de sus ciudades, como Viena, que han hecho aposento en su memoria.

Seguro que en el Jardim da Lapa se acercó al cementerio inglés, que allí reposan los restos del autor de “Tom Jones”, el novelista y dramaturgo Henry Fielding, una referencia dieciochesca. Es un texto de “El espejo”, escrito en los años 2015-2017. “Quisiera ser piedra en Compostela, piedra que siente, humana piedra”, en sus “Prosas”, 1993, Año Santo Compostelano y primer Xacobeo de Fraga, idea de Portomeñe en la taberna el Gato Negro, según es fama. Son, entre las innumerables referencias, de Händel a Wittgenstein, de Mozart y Mahler a Fellini o Buñuel, pasando por significados artistas. Así Carlo Crivelli o Millais, de quien proceden las sugestiones para la portada, elección suya. Todos los poemarios de Suárez salen por vez primera a la luz desde Gravitaciones, editorial de Gijón, con introducción de Pedro Castelao.

“TIME LAPSE”, PORCIÓN
TEMPORAL FOTOGRÁFICA

 

“Lemonheads” (cabezas de limón), Covid-19 Edition, Galicia, 2020”.

Es esta larga serie de Xan Padrón fragmentos de tiempo humano en el caminar de las gentes contra un muro, pared, o puertas… Son las suyas capturas fotográficas a distancia de anónimos viandantes que pasan delante de los escenarios elegidos, la “Igreja do Carmo, Porto” o “El Raval, Barcelona”, entre otros. Serie abierta desde 2011que ha continuado haciendo desde Nueva York, EE.UU., donde reside desde hace años este artista, otrora dedicado a la música y composición. Es una propuesta internacional por Cuba, Brasil, Beijing, Filipinas, Medellín, o Londres, Berlín y París. Ha sido expuesta en la sede de la O.N.U. y la Galería Saatchi la llevó a ferias de Arte en Los Ángeles, Chicago, Dallas, Nova York y Londres. Desde el disparo fotográfico, discreto, como al acaso, la post producción en el estudio, con ordenador, impresora y mucha calma, tras la recolección para recolocar las imágenes y crear la sensación de secuencia. Dos de las series expuestas tienen interés especial: Trives, 2017, extraña ubicación que se explica desde el paisanaje familiar de su mujer, mas la escasez de viandantes hizo que sea la más breve de la muestra. La otra es Edición especial covid-19, siluetas con cabezas de limón, creada en marzo de 2020 en la casa familiar de Moreiras, con la ayuda de su pareja y la madre de ella… Son lugares del corazón.

Mirar y ver arte, el de Xan, leer la prosa poética de Tito, nos salvan de inseguridades “Agora que regresa a primavera…”, como escribió Luz Pozo en “Códice Calixtino”.

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