Paul Auster presenta en San Sebastián fuera de concurso su segunda película como director

El escritor Paul Auster ha presentado hoy, fuera de concurso, su segundo largo como director, La vida íntima de Martin Frost, donde narra la relación entre un autor y su musa, a través de una trama laberíntica. Mientras, Alemania ha concursado con Reclaim your brain, sátira sobre el poder de la TV.
Auster, explica La vida íntima de Martin Frost como "una historia acerca de un hombre que escribe una historia sobre un hombre que escribe una historia... y la historia dentro de la historia". Una trama laberíntica -que no terminó de agradar a la crítica- donde un escritor, encerrado en una casa alejada del mundo, se despierta un día al lado de una misteriosa mujer de quien no sabe nada y a la que acaba amando terriblemente, sin darse cuenta de que ella es la musa de su relato, que irá desfalleciendo a medida que éste concluya.


Todas las constantes de la literatura de Auster se plasman en este su segundo largometraje como director en solitario, tras Lulú on the Bridge, en 1988; realizada tres años después de prestar su guión a Wayne Wag para rodar la premiada Smoke, en 1995; y luego, además de escribir el guión, codirigir con Wang Blue in the face.

El jefe, el pelota, el manipulador…

El realizador Max Lemcke compitepor el premio Nuevos Directores del Festival de San Sebastián con Casual Day, una ácida comedia sobre las relaciones de poder y las tensiones del mundo laboral en la que destaca el trabajo coral de su grupo de actores, con un fantástico Juan Diego a la cabeza.


Este segundo largometraje de Lemcke, programado en la Sección Zabaltegi del certamen donostiarra, cuenta además en su ficha artística con Luis Tosar, Alberto San Juan, Javier Ríos, Alex Angulo, Estíbaliz Gabilondo, Secun de la Rosa, Arturo Valls, Malena Alterio, Carlos Kaniowsky, Mikel Losada y Marta Etura.

Todos sus personajes son trabajadores de la empresa de José Antonio (Juan Diego), que asisten a un casual day en el campo, una jornada de asueto en la que jefes y empleados juegan supuestamente a estar en el mismo lado, pero durante la cual quedará claro quienes son los que mandan y quienes los machacados.

Este pequeño grupo es un conjunto de estereotipos, desde el pelota, el manipulador, el agraviado y el machista hasta el que representa el máximo responsable de la empresa, un hombre con unos principios basados en el amor a la familia y la falta de escrúpulos.

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