El autor del segundo gol en la final copera ante el Alzira reconoce que “tenemos tal dosis de confianza que sabes que vamos a terminar ganando”
Pasadas las once de la mañana llegaba la plantilla y cuerpo técnico del CD Arenteiro a O Carballiño con el trofeo que les acredita como campeones de la Copa Federación. Allí les esperaban los aficionados para darle la bienvenida y hacerse fotos con sus nuevos ídolos. Atrás quedan siete eliminatorias, ese fue el camino que tuvieron que recorrer los verdes para alzarse con el preciado trofeo y también con los 90 mil euros como ganador.
Una hora más tarde llegaba a Cambados, su localidad natal, el mediapunta Agustín Emanuel Pastoriza Cacabelos, conocido como Pibe, autor del segundo gol en tierras valencianas y uno de los mejores de su equipo. Todavía cansado, luego de tantas horas de viaje, pero con el ánimo por las nubes, reconocía que, “yo los viajes los llevo bastante bien. Vas viendo una película, jugando a la Play, durmiendo y ganando una final el viaje se hace mucho más corto y llevadero y da igual 11 horas que 22”. Y es que la temporada es para estar permanentemente “en una nube”, como afirma Pibe. “La temporada está siendo fuera de lo normal. Es más, a veces no nos lo creemos ni nosotros mismos”.
En la competición liguera son líderes, en la Copa Federación campeones y a la vuelta de la esquina está la cita de Copa del Rey con el Almería. “Casi es mejor no pensarlo y solo mirar para el próximo partido, que es este domingo en Asturias. El sábado otra vez al autocar y a intentar que siga la racha. En la Copa Federación nos salió el partido soñado. Sobre el campo lo tenía claro, es verdad que hace falta tener a la suerte de tu lado, pero también tiene mucho que ver con la inercia que llevamos. Tienes tal dosis de confianza que sabes que vamos a terminar ganando”. Entonces, que pase el Almería, que visita Espiñedo el 13 de noviembre. Pibe se ríe y aclara que “tiene que ser un partido para disfrutar. Es verdad que se puede dar la sorpresa, más por ser en nuestro campo, con nuestra afición y por como estamos, pero necesitamos tener humildad para saber que es muy complicado”. Aunque por si acaso, ya avisa: “debemos ser nosotros mismos e intentarlo con todas nuestras fuerzas. Vamos a jugar y a ver qué pasa”.
Lo dice uno de los jugadores más en forma del plantel y que en los dos últimos partidos ha marcado. “Ante el Rayo Cantabria fue en falta directa que salió bien. Es verdad que la idea era que fuera por allí, pero lanzas muchas y otras veces cogen otra dirección. Ante el Alzira recibí el pase de Rafa Mella, vi al portero, esperé que se venciera y se la colé entre las piernas. Es verdad que me dio tiempo a pensar, pero como era muy grande dije igual a un lado la despeja y tiré por el medio”.
Finaliza hablando de los objetivos de futuro en la liga: “es una categoría muy igualada, como ya lo fue el año pasado. Somos un equipo muy equilibrado, que nos divertimos sobre el campo y eso siempre da un plus. Estamos con mucha ilusión y claro que se puede soñar, pero pienso que no debemos despistarnos. Hay que pensar solo en el siguiente partido”. Será en Luanco con el Marino, que además de felicitarles ya anunció que el domingo le harán pasillo.
