LR- El colegio de Os Milagros, en Molgas, fue homenajeado ayer en el día Munidal de la Arquitectura. Los arquitectos destacan su calidad, composición y el cariz religioso de la edificación. Inaugurado en 1969 como centro de secundaria con residencia quedó en desuso en 1990, lo que está mermando su estado de conservación.
El Día de Mundial de la Arquitectura (dedicado a potenciar una construcción que reduzca las emisiones contaminantes) tuvo parada en Baños de Molgas. El colegio de Nosa Señora de Os Milagros, vinculado al santuario que se levanta en la cumbre del Monte Medo, fue el enclave escogido por los arquitectos ourensanos para ensalzar en un día como de el de ayer. Construido a finales de la década de los 60 (la obra arrancó en 1966 y fue inaugurada en septiembre de 1969) es el reflejo de una estructura simple continuando con la trayectoria eclesiástica de la época y típica de su autor, el arquitecto madrileño Luis Laorga. No obstante, destaca por la singularidad de su composición en hormigón y piedra de granito. ’Tiene una modulación muy específica en granito para meterse en la línea del entorno’, destaca la arquitecta Ana Domínguez, quien asegura que se trata de ’un edificio bastante brutalista’ en su composición.
Desde el principio nació con fines educativos. Los cuatro municipios de la región llegaron a un acuerdo con los Padres Paúles para construir un centro de secundaria con residencia inexistente en la zona hasta entonces. Xan Rodríguez, presidente del Colegio de Arquitectos de Ourense, recuerda como al principio sirvió como internado para hijos de emigrantes.
Conservación
Con una decoración sencilla y muebles de la época, el colegio de Os Milagros sigue destacando por su calidad y belleza. Pero su estado de conservación actual no es el mejor. El edificio dejó usarse en 1990 y hoy ofrece una imagen acorde a sus 17 años de abandono. Su funcionalidad actual queda reducida a eventos muy concretos. ’Resulta muy costoso mantener un edificio totalmente vacío’, asegura Ana Domínguez. Así que el día de ayer también sirvió de llamada de atención para recuperar la funcionalidad de este inmueble.
