INCENDIOS

En Ourense faltarían bomberos ante un fuego como el de Valencia

Los bomberos de la ciudad, en una intervención en la rúa do Paseo.
photo_camera Los bomberos de la ciudad, en una intervención en la rúa do Paseo.
En la ciudad hay 127 edificios de diez o más plantas, aunque ninguno construido como el que ardió

La ciudad de Ourense cuenta con un total de 127 edificios de 10 o más plantas, semejantes en altura al que quedó calcinado por completo en Valencia, y más de 2.000 en estado deficiente, si bien los arquitectos y especialistas consultados señalan que no habría ninguno con la técnica constructiva en Ourense como el de la ciudad del Turia. Sí se han utilizado en rehabilitaciones y construcciones recientes las fachadas ventiladas, pero son de materiales aislantes que no permiten una propagación rápida del fuego por los edificios. El mayor problema que tendría hoy la urbe ourensana es el déficit de personal en bomberos y la falta de inversiones, lo que, según CCOO, provocaría que de suceder algo similar en Ourense sería “la catástrofe más grande jamás ocurrida en la ciudad”.

La Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) señala, en su último informe, correspondiente a este mismo mes de febrero, que Ourense tiene  33 edificios de ocho o más plantas, 93 edificios de 9 plantas y 127 de 10 o más plantas -el calcinado en Valencia tenía 14-.  Todo esto en un parque inmobiliario urbano que consta de 15.224 edificios -de ellos, 250 en estado ruinoso, 562 en mal estado y 2.132 con la catalogación de estado deficiente-.

Medios disponibles

Hoy en día, según fuentes consultadas ayer mismo en el parque de bomberos, hay medios disponibles. “Tenemos un brazo de 42 metros de altura y autoescalera de 32 metro”, lo que permitiría llegar a cotas muy altas, aunque, no a lo alto de edificios de 14 alturas, algo que también pasa en la mayoría de ciudades. Según Fegein, con estos medios pueden alcanzar 8 o 10 alturas, lo que pondría en situación de riesgo a más de un centenar de edificios. En todo caso, en un caso como el de Valencia, “lo importante es socorrer a las personas, pues el fuego era imparable”. Y ahí, la ratio de los bomberos en atención se sitúa en siete minutos desde que salen del parque, algo que invita al optimismo. “Tenemos medios para el 99% de incendios que se producen, aquí nunca tuvimos nada parecido a  lo de Valencia, cuando hay incendios en pisos, como mucho salen las llamaradas por la ventana, pero no suelen propagarse”, indican. 

El mayor temor, dicen desde el propio parque, es la falta de personal, un mal “endémico”. Llegaron a ser 74 en el año 2000 y hoy son tan solo 50, y con varios miembros en rampa de salida para jubilarse. Ahí está el problema, y en la falta de inversiones. 

“El no tener un plan de ordenación urbana (PXOM) aprobado en tiempo y forma, la existencia de una dotación de bomberos en la ciudad en precario sin un Plan de Emergencia Municipal y sin un protocolo de servicio, ni procedimientos de trabajo, y con la agravante de una plantilla en mínimos y con medios obsoletos, debería derivar en una profunda reflexión a los ourensanos después de lo tristemente acontecido en el gravísimo incendio que ha arrasado dos bloques de 14 y 9 plantas y 137 viviendas en el barrio de Campanar, en Valencia”, apunta Benito Iglesias, presidente de Fegein. Y añade que “habría que aumentar las exigencias en edificios de más de 18 metros, además de tener en cuenta casos singulares de difícil evacuación o intervención, como residencias, colegios y hospitales”. 

Problemas de bomberos

En el cuerpo de bomberos inciden en la falta de personal. Solo son 50 (llegaron a ser 74), trabajan más de 400 horas de más al año, con una “media de 2.010 horas anuales, 368 más de lo establecido”. Las horas extras se hacen por falta de personal, no hay plan de formación que permita la mejora continua en la cualificación del personal, no hay protocolos de actuación lo que dicen que ponen en riesgo la seguridad en las actuaciones.
No hay un Plan de Emergencia Municipal (PEMU), como se ha pedido en reiteradas ocasiones en el pleno municipio, y las convocatorias de las ofertas de empleo de 2022 y 2023 no se han convocado, por lo que la entrada de nuevo personal tardará en producirse. También lamentan que el dinero del consorcio de seguros, Unespa, de 3,5 millones, que debería invertirse en el parque de bomberos, “no se sabe dónde está”. 

Desde el Colegio de Arquitectura Técnica de Ourense piden “prudencia” por todas las declaraciones que se han vertido hasta conocer “con más profundidad los motivos y causas de tal trágico suceso”. 

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