La cocaína interceptada a lo largo de 2008 representó el 7% de la que las fuerzas de seguridad llegaron a incautar a lo largo de 2006, en toda la provincia de Ourense. Entonces, la cantidad de esta sustancia que se decomisó alcanzó los 9,1 kilogramos, según datos de la Justicia. Un año antes habían sido 9,5 gramos. Pero en 2007 y 2008 la dinámica fue otra, y en ninguno de estos dos años la cocaína rescatada del mercado negro superó el kilo. En dos años la caída fue del 93%.
El año 2005 fue especialmente gratificante para los distintos cuerpos policiales que luchan contra el tráfico de estupefacientes. Sólo en cocaína, incautaron 9,5 kilogramos. No fue peor 2006, cuando Policía y Guardia Civil se hicieron con 9,1 kilogramos. Apenas dos años después, las cifras de decomisos cayeron notablemente. Nada menos que hasta los 698 gramos. Esto significa que en 2008 se retiró del mercado negro únicamente el 7% de lo que se capturó en 2006. El año intermedio ni siquiera fue de transición, pues entonces la caída en las cantidades incautadas también fue en barrena, al interceptarse 957 gramos.
El comisario de la Policía Nacional en Ourense, Angel Barrera, rechaza cualquier interpretación que signifique hablar de una merma en la eficacia, ya que las estadísticas, aplicadas a las incautaciones, son muy variables, y las interpretaciones se prestan a equívocos. Incluso en años que se produce un alto número de estupefacientes intervenidos puede deberse a una operación muy específica, resuelta en un marco y en un escenario muy singular.
Las diligencias penales abiertas por delitos de tráfico de drogas dejan una fotografía en la que no se perciben las diferencias que afectan a las incautaciones. De hecho, si en 2005 la Fiscalía de Ourense abrió 53 actuaciones por casos de tráfico de drogas con grave daño para la salud, en 2008 abrió 58. En el mismo capítulo, los delitos calificados por el Ministerio Público llegaron a 14 el año pasado, y subieron hasta 28 en 2006. De éstos, según fuentes de la Fiscalía, cuatro lo fueron por hechos delictivos de gran importancia.
La caída de los decomisos no afecta solamente a la cocaína. La dialéctica decreciente se contagia al resto de estupefacientes. Especialmente significativo resulta el caso del hachís. Los 5,7 kilogramos que interceptaron entre la Policía Nacional y la Guardia Civil en el año 2006, se vieron reducidos a 759 gramos en 2008. Otro tanto sucedió con la marihuana. Ambas sustancias, cuya aprehensión en determinadas cantidades está tipificada como tráfico de drogas sin grave daño para la salud, dieron pie a abrir 13 diligencias en 2008. Lejos de las 54 de 2005, o de las 258 de 2004, cuando las tenencias de sustancias se remitían al Juzgado, que procedía a su archivo inmediato, pero pasando a computar la estadística de diligencias previas.
El comisario de la Policía Nacional en Ourense, Angel Barrera, rechaza cualquier interpretación que signifique hablar de una merma en la eficacia, ya que las estadísticas, aplicadas a las incautaciones, son muy variables, y las interpretaciones se prestan a equívocos. Incluso en años que se produce un alto número de estupefacientes intervenidos puede deberse a una operación muy específica, resuelta en un marco y en un escenario muy singular.
Las diligencias penales abiertas por delitos de tráfico de drogas dejan una fotografía en la que no se perciben las diferencias que afectan a las incautaciones. De hecho, si en 2005 la Fiscalía de Ourense abrió 53 actuaciones por casos de tráfico de drogas con grave daño para la salud, en 2008 abrió 58. En el mismo capítulo, los delitos calificados por el Ministerio Público llegaron a 14 el año pasado, y subieron hasta 28 en 2006. De éstos, según fuentes de la Fiscalía, cuatro lo fueron por hechos delictivos de gran importancia.
La caída de los decomisos no afecta solamente a la cocaína. La dialéctica decreciente se contagia al resto de estupefacientes. Especialmente significativo resulta el caso del hachís. Los 5,7 kilogramos que interceptaron entre la Policía Nacional y la Guardia Civil en el año 2006, se vieron reducidos a 759 gramos en 2008. Otro tanto sucedió con la marihuana. Ambas sustancias, cuya aprehensión en determinadas cantidades está tipificada como tráfico de drogas sin grave daño para la salud, dieron pie a abrir 13 diligencias en 2008. Lejos de las 54 de 2005, o de las 258 de 2004, cuando las tenencias de sustancias se remitían al Juzgado, que procedía a su archivo inmediato, pero pasando a computar la estadística de diligencias previas.
