El sector turístico en Ourense no solo vive de la Ribeira Sacra, como destaca una información del periódico, sino también de otros muchos espacios que han logrado hacerse un hueco en una actividad como la turística, cada vez más competitiva.
También la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, se muestra segura de que la Ribeira Sacra acabará consiguiendo ser declarada como Patromonio de la Humanidad.
Le sobran atributos a la comarca para que logre esa distinción, aunque este tipo de situaciones se debaten más en el terreno institucional y político que en la exposición de méritos, que los tiene a raudales.
Ahora que arranca el año y que las estrategias turísticas empiezan a trazarse, conviene recordar una vez más que ahí Ourense compite, o debiera, sin complejos, dados los recursos que posee y su capacidad para ir poniéndolos en valor.
Sin embargo, la provincia aún tiene como lastre su incapacidad de hacer del termalismo algo más que una disculpa política y un chascarrillo para el común de los ourensanos. Si esta actividad diese todo de sí, otro gallo nos cantaría. A ver si canta en este recién iniciado ejercicio. Feliz Año Nuevo, por cierto.
