Un informe jurídico ordena archivar el expediente de obtención del terreno hasta que haya dinero, que el gobierno local espera lograr incorporando la modificación de crédito aprobada a final de 2014
La expropiación del suelo necesario para desarrollar el área de reparto de As Burgas, declarada Bien de Interés Cultural, e iniciar su conversión en centro del termalismo de la ciudad, se ha vuelto a atascar, ahora por la "imposibilidad de proceder a la retención de crédito solicitada" y necesaria para la continuación del procedimiento expropiatorio, según consta en un informe jurídico del Servicio de planeamiento y gestión urbanística. Fuentes del gobierno municipal precisaron ayer que sólo queda un trámite para aprobar inicialmente, de nuevo, el proyecto de expropiación, y es la incorporación de los fondos aprobados en el pleno de noviembre, en el que se autorizó una modificación de crédito después de una llamada del equipo socialista a la oposición para salvar la expropiación, a la que habría que añadirle en coste casi 600.000 euros más de lo previsto (un millón de euros).
Pero el informe jurídico dictaminó el archivo de todo el proceso porque el proyecto expropiatorio "no podrá ser aprobado inicialmente hasta que se realice dicha retención", que el gobierno municipal promete que será inminente, pero que de momento no se ha producido.
En realidad, la tramitación de la expropiación en As Burgas -larga y costosa porque en medio del proceso para la obtención del terreno se cambió la fórmula de compensación por la expropiatoria- data de septiembre de 2013 y caducó en octubre pasado al no solventarse en plazo; hubo que reiniciar el proceso, con un nuevo proyecto de expropiación encargado a la misma empresa que hizo el primero, que fue entregado con deficiencias y no entró en el Concello hasta enero de este año, una vez corregido. Ahora, se mantiene en el aire, a expensas de que haya presupuesto para comprometer el pago de las expropiaciones.
El proyecto era vital para el gobierno local, que prometió dejar cerrado el trámite para asegurar la disponibilidad de terreno público en la zona antes de acabar este mandato, con objeto de que nada pudiese interferir en el adecuado desarrollo de esta zona termal tan sensible.
Sin embargo, el informe jurídico mencionado propone el archivo del expediente, precisamente hasta que "se comunique a este servicio la existencia de crédito suficiente para proseguir las actuaciones".
El abogado de una de las partes afectadas por la expropiación, Feijóo Miranda, clama contra la "penosa y lamentable" gestión de este asunto, iniciado en septiembre de 2013 pero que, "año y medio después ni siquiera está aprobado". El letrado, que representa a la parte qur instó la caducidad del expediente anterior, hace constar que el nuevo proyecto expropiatorio (que, a su juicio, no era necesario pues sólo había que cambiar la cuantía de las indemnizaciones) volvió a encargarse al mismo estudio de arquitectura "de confianza" de la exconcejala Aurea Soto. Además, tenía deficiencias y fue rechazado por el técnico, lo que incrementó las demoras. "Por fin se presenta otro proyecto corregido pero ahora se percatan de que no hay fondos disponibles y de nuevo se archiva el expediente", critica el abogado.
