Jóvenes directores presentan sus apuestas por un género con difusión complicada

Los cortometrajes escogen el OUFF para su exhibición

Los cortometrajes tienen un público muy reducido -por su formato su difusión es complicada y su financiación suele ser una auténtica odisea- pero son la base del audiovisual, permiten el aprendizaje a través de la experimentación.Los festivales de cine se convierten en su mejor y en ocasiones el único escaparate y el OUFF cuenta ya a nivel internacional con muy buenas referencias, lo que lo convierten en una de las principales opciones para muchos directores de todo el mundo.
Ayer compartían sesión de presentación a la prensa cinco trabajos muy distintos, tanto que entre ellos resulta muy complicado encontrar coincidencia alguna. Los dos primeros fueron 'Centrípeta', del venezolano Álex Méndez, y 'Hasta que la muerte nos separe', de la argentina Carolina Carrillo. Los dos a competición y si en ambos casos han recurrido al humor negro para contar su historia, Méndez necesitó dos años de trabajo para el complejo rodaje y Carrillo lo hizo como tesis de fin de carrera. Para ambos estos cortos representan un punto y final.

El primero confía en poder comenzar a rodar su primer largometraje a finales del año que viene, mientras que la segunda quiere entrar en el mundo de la televisión, pero con una estética de cine.


LA ANIMACIÓN

Alberto Vázquez, Luis Núñez y Christophe Gautry eligieron la animación. No cabe duda de que atraviesa un excelente momento y prueba de ello es la calidad de sus cortos. 'Birdboy' (Galicia), de Vázquez, utiliza una estética preciosista, unos colores muy llamativos y unos dibujos muy dulces para contar una deprimente y dura historia, muy elaborada, dirigida a un público adulto.

En 'Le concile Lunatique' (Francia), Christophe Gautry recurre a la poesía simbolista francesa del siglo XIX y a través de la selección de fragmentos de un poema intercalados con la vida del propio poeta recurre a una narración nada clásica en la que las protagonistas son las marionetas y ellas se encargan de que al final el público tenga ganas de leer la poesía del autor.

Pancho Villa y Emiliano Zapata se conocieron el 4 de diciembre de 1914 y aquel encuentro es hoy 'Xochimilco 1914' (México), un trabajo colectivo, en el que ha participado Luis F. Núñez y en el que cada animador firma una escena logrando un corto técnicamente muy variado, y al que han respondido especialmente bien los jóvenes.

Después de escuchar sus experiencias la conclusión es que el dibujo resulta esencial en un corto de animación, mucho más que la fotografía en el cine clásico. Permite además tratar historias mucho más duras, aunque la animación para adultos es realmente difícil porque no tiene el público necesario. Internet es el mejor medio de difusión.

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