La factoría ourensana, que produce los salpicaderos, ha dejado de recibir componentes de un proveedor en Valencia, lo que deja hoy sin trabajo a un millar de operarios en la ciudad olívica

La falta de piezas en Faurecia obliga a parar Citroen en Vigo

Acceso a Faurecia Ourense, en el Polígono de San Cibrao. (Foto: JOSÉ PAZ)
Problemas de suministro de piezas a la fábrica de Faurecia en Ourense han provocado ayer la paralización de un turno de la factoría ourensana, que elabora componentes de automoción para Citroen en Vigo, en concreto, para el modelo C4 Picasso. Esta circunstancia provocará que hoy no trabaje al menos el turno de mañana de producción de este vehículo en la factoría olívica.
Así, unos 150 trabajadores de la factoría ourensana no trabajaron ayer por la falta de unos suministros que deberían haber llegado de una empresa proveedora en Palencia, según confirmó Etelvino Blanco, secretario comarcal del sindicato CIG, central que representa a los trabajadores de la planta, aunque desconocían con exactitud los problemas con el proveedor palentino. Esto provocó la suspensión de los turnos de mañana y tarde de producción de piezas para el C4 Picasso, que hoy repercutirá en la fábrica olívica.

Al respecto, el secretario del comité de empresa de Citroen en Vigo, Alberto Priego, manifestó que la empresa les había informado ayer por la tarde de que hoy se paralizaría el turno de mañana de la línea de producción del C4 Picasso, por falta de componentes para el salpicadero, circunstancia que también fue confirmada por fuentes empresariales. En concreto, esta paralización afectará a un millar de trabajadores en la planta olívica y conlleva que se dejen de fabricar unos 250 vehículos. No obstante, Priego expresó que ayer todavía no estaba confirmado si el turno de tarde de producción de este vehículo también se paralizaría, ya que dependerá de si solvente el problema de producción del proveedor ourensano.

No obstante, desde la CIG de Ourense transmitieron ayer su preocupación porque, de persistir el problema, hoy se podría paralizar la otra línea de producción de la factoría del Polígono de San Cibrao, la que elabora componentes destinados al modelo Megane que produce Renault en Palencia. Esto afectaría al 90% de la plantilla ourensana (próxima al medio millar de trabajadores).

Al respecto, Etelvino Blanco instó a la empresa a solventar cuanto antes el problema entre Faurecia Ourense y su proveedor en Palencia, pues, en caso contrario, podría conllevar graves repercusiones. Las compañías automovilísticas tienen unos estrictos criterios de trabajo con sus proveedores y la ruptura de la cadena constituye un problema muy grave.

Este periódico contactó ayer con la dirección de Faurecia Ourense para conocer su versión de lo ocurrido, sin que fuese posible.

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