El fiscal pide seis años de cárcel por defraudar 520.000 euros al fisco

A Manuel G.C., vecino de Castrelo de Miño, la declaración de la renta de 2004 le dio a devolver 510,30 euros cuando, según estableció la Agencia Tributaria en una inspección posterior, debería haber pagado 51.657 euros. Un año después, en una osadía aún mayor, ya tan siquiera presentó la declaración, dejando de abonar al erario 151.657 euros, tal como cuantificó ayer el ministerio fiscal en e l juicio desarrollado en el Penal 2.
El fiscal lo acusa de dos delitos contra la Hacienda Pública por los que le reclama seis años de prisión así como una cuantiosa multa, el triple de la cantidad defraudada (algo más de 1,5 millones de euros).

Sin olvidar la responsabilidad civil: pagar al fisco 151.657 euros por la cantidad supuestamente defraudada en 2004 y 371.564 euros correspondientes a 2005, más los intereses legales.

El inculpado, según los inspectores, declaró en 2004 unos ingresos de 24.867 euros como trabajador de una fábrica de ataúdes de Ribadavia cuando en su cuentas aparecieron apuntes en los que constaban 290.000 euros en 2004 y 490.000 en 2005.


DICE QUE PEDÍA CRÉDITOS

Según explicó el encausado, el dinero procedía de créditos que iba pidiendo para refinanciar otros, porque tenía muchas deudas (llegó a reconocer problemas de ludopatía), además de un nivel de vida alto. Eso sí, se mostró arrepentido por su mala gestión del dinero.

Su imputación partió de una querella presentada por el fiscal jefe el 24 de mayo de 2010 tras la incoación de las diligencias de investigación penal por parte del ministerio público, quien no pudo contar con su declaración ya que el imputado se fue a vivir a Brasil, si bien fue posteriormente localizado en Barajas en uno de sus viajes.

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