El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), organismo dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social, inyectó el año pasado un total de 2,5 millones de euros en la provincia, de los que 1,3 millones entraron vía indemnizaciones y el resto se abonó en concepto de salarios. La misión del Fondo es aportar a los trabajadores el importe de los salarios pendientes de pago a causa de insolvencia o concurso del empresario, así como indemnizaciones reconocidas como consecuencia de sentencia, auto, acto de conciliación judicial o resolución administrativa a favor de los trabajadores a causa de despido o extinción de los contratos.
En total, se abrieron en la provincia 380 expedientes para un conjunto de 134 empresas. El número de beneficiarios ascendió a 403 personas, de las que 250 son hombres, 143 mujeres y de las 10 restantes no consta sexo. Cada usuario recibió, de media, unos 6.203 euros a lo largo de todo el curso. Entre salarios e indemnizaciones, los hombres se embolsaron 1,49 millones, a una media por beneficiario de 5.977 euros. En el caso de las mujeres, el importe recibido fue de 888.338 euros, lo que implica que cada una recibió, de media 6.212 euros, 235 más que los beneficiarios masculinos.
En comparación con otros años, la cifra de 2021 supera en poco más de 150.000 euros el importe del año anterior, que se ubicó en 2,33 millones, aunque con menos usuarios. En 2020, obtuvieron fondos de Fogasa un total de 288 personas -162 hombres, 123 mujeres y en 3 casos no consta-, lo que supone que el año pasado se añadieron 115 usuarios, o lo que es lo mismo, la cifra de beneficiarios aumentó en un 40% a lo largo de 2021. Sin embargo, la prestación media de 2020 fue mayor a la del año pasado, ya que alcanzó los 8.103 euros por persona, 1.900 más que en 2021.
En los años anteriores, la cifra solía ser superior a la de 2021, como muestran los 3 millones aportados a la economía ourensana en 2019 o los 4,2 millones de 2018. Cuatro años atrás, la provincia registró 426 beneficiarios, y cada uno recibió de media casi 10.000 euros, una cifra que supera en más de 3.500 euros al importe medio del año pasado. Bien es cierto que en 2018 cobraron más peso las indemnizaciones (3 millones) que el abono de salarios (1,3 millones).
