Representantes de cinco provincias andaluzas de la Asociación Romaní en esa comunidad se reunieron con el Vicevaledor do Pobo especializado en asuntos de menores para que medie en la injusticia que están padeciendo los padres de M., el niño cuya tutela asumió la Xunta por sus problemas de salud.
La familia de M., el niño obeso de etnia gitana tutelado por la Xunta, están recibiendo apoyos de colectivos y asociaciones para que la Administración reconsidere la negativa a que el menor sea acogido por sus abuelos paternos. Las adhesiones han llegado desde Andalucía, la Asociación Romaní. Una representación de este colectivo estuvo ayer en Santiago de Compostela para reunirse con José Julio Fernández, el Vicevaledor que tiene encomendados los asuntos relacionados con menores, ante quien pidieron su mediación para que la Xunta, según comentaron, cumpla el compromiso dado al abuelo de que el niño pueda residir en su casa. El presidente regional, Vicente Rodríguez, tildó, al término de la reunión, de gran injusticia este caso. Las secuelas pueden ser muy fuertes y la familia está llorando día y noche porque se mueren por estar con su niño, añadió. Según dijo, el vicevaledor se comprometió a sopesar los informes que ya tiene en su poder (endocrino y el informe psicológico) con el que demandará a la Administración para después emitir un dictamen.
Al mismo tiempo, esta mañana el colectivo romaní se reunirá con el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, para que reconsidere la oposición del Servizo de Familia e Menores a dar el visto bueno a un acogimiento familiar por parte de los abuelos.
Por su parte, la Asociación gitana Juncal se movilizó en Vilagarcía de Arousa. Los manifestantes, medio centenar de personas, según fuentes de la Policía, se concentraron por la tarde en la plaza de Galicia para pedir que el niño se reintegre a su hogar. Los manifestantes criticaron que las autoridades no hayan cumplido el compromiso contraído con los padres.
Mientras, el proceso judicial abierto contra Luis Montoya y Margarita Gabarres, los padres del niño, por los presuntos delitos de desobediencia, sustracción de menores y abandono (en relación al mes y medio en que estuvo en paradero desconocido) afronta su trámite final. Fuentes de Fiscalía confirmaron ayer que el escrito de calificación provisional contra los padres del niño obeso concluirá esta semana para que llegue al juzgado a principios de la próxima. Los términos de este escrito de acusación non van a diferir de forma radical de los de la querella.
Al mismo tiempo, esta mañana el colectivo romaní se reunirá con el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, para que reconsidere la oposición del Servizo de Familia e Menores a dar el visto bueno a un acogimiento familiar por parte de los abuelos.
Por su parte, la Asociación gitana Juncal se movilizó en Vilagarcía de Arousa. Los manifestantes, medio centenar de personas, según fuentes de la Policía, se concentraron por la tarde en la plaza de Galicia para pedir que el niño se reintegre a su hogar. Los manifestantes criticaron que las autoridades no hayan cumplido el compromiso contraído con los padres.
Mientras, el proceso judicial abierto contra Luis Montoya y Margarita Gabarres, los padres del niño, por los presuntos delitos de desobediencia, sustracción de menores y abandono (en relación al mes y medio en que estuvo en paradero desconocido) afronta su trámite final. Fuentes de Fiscalía confirmaron ayer que el escrito de calificación provisional contra los padres del niño obeso concluirá esta semana para que llegue al juzgado a principios de la próxima. Los términos de este escrito de acusación non van a diferir de forma radical de los de la querella.
