El seguro de responsabilidad patrimonial o la vigilancia de la piscina de As Burgas, ejemplos
Como ocurre habitualmente en las administraciones, el Concello de Ourense se ha encontrado a lo largo de este mandato con problemas en varios concursos lanzados para contratar servicios. La gestión de la Plaza de Abastos de A Ponte o de la Banda de Música son algunos ejemplos que están todavía en el limbo, pero en otros contratos el gobierno municipal ha optado por la vía de acotar los concursos, mediante la vía establecida en la legislación de los procedimientos negociados, lo que permite a la administración buscar a las empresas para ofrecer el contrato, o de sumarse a procedimientos centralizados en la FEMP.
Este último escenario fue el elegido, por ejemplo, para contratar varios lotes del suministro eléctrico del Concello, que ya fueron adjudicados a finales de febrero durante una anualidad.
Los concursos negociados, por su parte, han sido elegidos en el pasado para desbloquear el servicio de limpieza de centros educativos, que fue adjudicado en la primavera de 2017 a la empresa OHL Ingesan, pero también están en marcha este tipo de procedimientos en la actualidad.
Así, por ejemplo, acaba de concluir hace unos días el plazo que ha concedido el Concello para invitar a empresas a presentar su candidatura al contrato del seguro de responsabilidad civil de la administración, después de dos intentos fallidos de sacarlo adelante mediante la modalidad habitual. En el primer caso no se presentó ninguna empresa, mientras que en el segundo sí hubo interés de una compañía, que retiró finalmente su oferta al no satisfacerle las condiciones del pliego. El Concello confía en que a la tercera sea la vencida.
También se encuentra a la espera de una decisión el servicio de vigilancia y control de piscina termal de As Burgas, después de que concluyese sin ofertas el plazo habilitado para recibir propuestas. El alcalde, Jesús Vázquez, reconocía tras la última junta de gobierno que la solución más factible para poner al día el contrato sería un procedimiento negociado, pendiente de concretarse. Este servicio se encuentra además condicionado por la intención del edil de Turismo, Jorge Pumar, de licitar la gestión conjunta de toda el área de As Burgas, aunque a la espera de culminar todos los trámites administrativos, se quiere mantener, al menos, el servicio de la piscina.
