Las pozas públicas y zonas de baño en la Antena, Oira y Reza necesitarán limpieza y la reposición del área ajardinada

Las inundaciones cuestan al año un mínimo de 300.000 euros a la ciudad

Las termas públicas de A Chavasqueira han desaparecido para el agua. Dos transeúntes señalan lo que queda de la ducha, rota, en el lugar. (Foto: FOTOS: JOSÉ PAZ)
La periódica inundación de las termas públicas y paseos del Miño en la ciudad -y en esta ocasión de las piscinas de Oira- no sólo impide el uso de las instalaciones sino que genera notables gastos al Concello de Ourense en concepto de reparaciones de los desperfectos causados por el agua y en la reposición de las zonas verdes dañadas por el desbordamiento del Miño.
La apertura de las compuertas de la presa de Fenosa Gas Natural en Velle y el turbinado del agua, las causas por las que sube el nivel del cauce y, con ello, la inundación de las pozas públicas, no sólo se produce en tiempos de abundantes precipitaciones, sino que periódicamente la empresa eléctrica provoca esas crecidas -advertidas mediante una sirena que no siempre llega a oídos de los pescadores- y causa estragos en los espacios termales de la ciudad.

En realidad, la apertura de compuertas en los embalses para liberar agua ya ha sido objeto de críticas en otras zonas del país, no porque no deba hacerse, sino por la falta de previsión de las eléctricas, que conociendo los pronósticos de lluvias no han tenido la precaución de soltar agua con tiempo para evitar una alta acumulación que provoca después graves consecuencias. Es el caso de Extremadura, donde el secretario general del PSOE, Guillermo Fernández Vara, pedía ayer explicaciones a las empresas que explotan ríos en esa Comunidad, donde se han producido pérdidas cuantiosas en infraestructuras públicas y superficies agrarias.


EL COSTE

En Ourense, los daños de esta variación del nivel del agua, abundantes porque las termas públicas -A Chavasqueira, Tinteiro, Muiño da Veiga y Outariz- están en zona inundable, no son nunca inferiores a unos 300.000 euros al año, aunque la cuantía depende del volumen de precipitaciones anuales, como ocurrió en marzo pasado y esta primera semana de abril. El hecho es que las lluvias y la consiguiente acumulación de agua en embalses aguas arriba de Velle, que ha tenido que liberarse, mantienen inutilizadas casi todas las termas de uso público desde hace semanas, con el consiguiente problema para su 'venta' turística. Las concejalías de Medio Ambiente y Termalismo no tienen todavía una estimación exacta de los daños causados en esta ocasión porque el anegamiento impide inspeccionar las instalaciones, pero confían en que no haya daños estructurales, como ya ocurrió en alguna ocasión. Eso sí, la larga permanencia del agua inundando los espacios obligará, señalan, a resembrar el césped, y no sólo en la ribera derecha, sino sobre todo en la Playa de la Antena, Reza y Oira, que también están totalmente cubiertas. Cuentan con replantar sólo un 30% del total, pero eso puede suponer unos 60.000 euros de gasto, a razón de un coste de 2,39 euros por metro cuadrado de zona verse.

Además, habrá que reponer, en las pozas esencialmente, los caminos, el sábrego y los materiales arrastrados, y reparar posibles averías o daños en duchas o mobiliario. En este caso, el coste estimado, aún sin conocer el estado de las instalaciones, no será inferior a los 30.000 euros. La suma son al menos 90.000 euros de gasto en la presente inundación, lo que da idea del presupuesto que se necesita al año cuando se trata de un invierno lluvioso.

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