Miguel Ángel Fernández, de 43 años de edad y vecino de Ourense, fue ayer juzgado en la Audiencia provincial por un delito de tráfico de drogas. El acusado admitió a preguntas de la fiscal que las sustancias estupefacientes que le incautó la Policía Nacional el 16 de febrero de 2007 era de su propiedad pero en ningún caso estaba destinada a su venta a terceros.
El procesado viajaba de acompañante en un vehículo cuando, a la altura de la calle Progreso, descendió y, en ese momento, un agente de la Policía Nacional observó 'que llevaba el puño cerrado. Me pareció extraño -testificó ayer el agente- y le pedí que se identificara y que me mostrara que portaba en la mano'.
El registro del encausado se saldó con el hallazgo de 3,3 gramos de cocaína, 10 gramos de heroína con una riqueza del 29%, 12,7 gramos de resina de cannabis, y un frasco que contenía 42 pastillas de alprazolam, 15 unidades de lormetazepam, una de flunitrazepam, una de opio y cuatro de metadona.
El valor de la droga en el mercado negro sería de 1.166 euros. El acusado sostuvo que había adquirido la droga a la persona que conducía el coche en el momento de la detención, aunque ésta lo negó. En todo caso, alegó que consume drogas desde hace 20 años y actualmente 'se han cumplido dos desde que me someto a un tratamiento de metadona'.
La fiscal solicitó una petición de pena de cuatro años de cárcel y multa de 2.400 euros. La defensa solicitó una rebaja de la pena atendiendo a la atenuante de la drogadicción.
El registro del encausado se saldó con el hallazgo de 3,3 gramos de cocaína, 10 gramos de heroína con una riqueza del 29%, 12,7 gramos de resina de cannabis, y un frasco que contenía 42 pastillas de alprazolam, 15 unidades de lormetazepam, una de flunitrazepam, una de opio y cuatro de metadona.
El valor de la droga en el mercado negro sería de 1.166 euros. El acusado sostuvo que había adquirido la droga a la persona que conducía el coche en el momento de la detención, aunque ésta lo negó. En todo caso, alegó que consume drogas desde hace 20 años y actualmente 'se han cumplido dos desde que me someto a un tratamiento de metadona'.
La fiscal solicitó una petición de pena de cuatro años de cárcel y multa de 2.400 euros. La defensa solicitó una rebaja de la pena atendiendo a la atenuante de la drogadicción.
