El Ministerio Público reclamó ayer para Olga L.F. una condena de 15 meses de prisión, la misma pena que pidió para Óscar C.L., su hijo. Considera que ambos cometiron un delito contra la propiedad industrial al dedicarse a la venta fraudulenta de prendas de conocidas marcas comerciales, aunque falsificadas.
El fiscal, en una vista oral que celebró el Juzgado de lo Penal número dos de Ourense, sostuvo que la madre vendía 'imitaciones de marcas a sabiendas de que no eran auténticas' en un establecimiento emplazado en la calle Estación de O Barco. Su hijo también se dedicaría a la misma actividad, aunque en otro negocio, ubicado en A Rúa. Según el fiscal, ambos adquirían las prendas falsas en Portugal, en negocios no autorizados para la comercialización.
