El colectivo de personas con discapacidad visual (más de 300 afectados en Ourense) podrán participar en las elecciones generales con plenas garantías para el secreto del sufragio. En estos comicios se estrenarán papeletas y sobres con documentación en braille para que puedan identificar, sin terceras personas, su opción de voto.
Con plenas garantías de ejercer en secreto su derecho de voto concurrirán a las elecciones generales de marzo los más de 300 ourensanos con discapacidad visual que están afiliados a la agrupación provincial de la ONCE, y por extensión las cerca de 70.000 personas que padecen esta minusvalía en España.
El Ministerio del Interior ha sacado un real decreto por el que regula un procedimiento de voto que, mediante la utilización de una documentación complementaria en sistema braille que acompaña a las papeletas y los sobres, permite a las personas ciegas o con discapacidad visual grave, identificar la opción de voto sin necesidad de ser asistidas por una tercera persona.
Para ello, las personas beneficiarias de este real decreto (aquellas que conozcan el sistema de lecto-escritura braille y tengan reconocido un grado de minusvalía igual o superior al 33% o sean afiliados a la ONCE) deben comunicarlo al departamento estatal. Después, el elector recibirá una confirmación que le habilitará para recoger la documentación en la mesa electoral, donde estará bajo la custodia del presidente. Asimismo, y al efecto de poder proceder a la manipulación de la documentación del voto, los locales electorales deberán disponer de un espacio concreto, accesible y adecuado que garantice la privacidad del elector y que se encuentro lo más cerca posible de la mesa en la que le tiene que ejercer el sufragio.
Luis Domínguez, director provincial de la ONCE, mostró su satisfacción por esta iniciativa. Es una forma de poder ser, una vez más, un poco más autónomos. De hecho, cree que el no tener que depender de una tercera personas animará al colectivo a ejercer su voto.
El Ministerio del Interior ha sacado un real decreto por el que regula un procedimiento de voto que, mediante la utilización de una documentación complementaria en sistema braille que acompaña a las papeletas y los sobres, permite a las personas ciegas o con discapacidad visual grave, identificar la opción de voto sin necesidad de ser asistidas por una tercera persona.
Para ello, las personas beneficiarias de este real decreto (aquellas que conozcan el sistema de lecto-escritura braille y tengan reconocido un grado de minusvalía igual o superior al 33% o sean afiliados a la ONCE) deben comunicarlo al departamento estatal. Después, el elector recibirá una confirmación que le habilitará para recoger la documentación en la mesa electoral, donde estará bajo la custodia del presidente. Asimismo, y al efecto de poder proceder a la manipulación de la documentación del voto, los locales electorales deberán disponer de un espacio concreto, accesible y adecuado que garantice la privacidad del elector y que se encuentro lo más cerca posible de la mesa en la que le tiene que ejercer el sufragio.
Luis Domínguez, director provincial de la ONCE, mostró su satisfacción por esta iniciativa. Es una forma de poder ser, una vez más, un poco más autónomos. De hecho, cree que el no tener que depender de una tercera personas animará al colectivo a ejercer su voto.
