URBANISMO

Más de cien pisos en la ciudad cuestan menos de 60.000 euros

Las viviendas de bajo coste que ofrece el mercado tienen demanda entre inversores para alquilar

La crisis inmobiliaria ha modificado muchos conceptos, uno de ellos el valor de las propiedades, pero también el de las estrategias, tanto de compra como de alquiler. Las ventas aún no despegan pese a que el coste medio ha bajado un 7,9% el último año en Ourense, según la Federación Galega de Empresas Inmobiliarios (Fegein)y surge con fuerza el mercado de adquisición de viviendas de bajo coste, incluso muy antiguas. Desde el 2007, fecha de la crisis, el precio cayó en Galicia un 32% desde los 2.225 euros metro cuadrado a 1.415 euros en la actualidad.

En estos momentos hay a la venta casi un centenar de viviendas por debajo de los 60.000 euros en el casco urbano, un precio impensable antes del estallido de la burbuja. Del centenar de viviendas que están localizadas en la actualidad, casi la mitad están en manos de particulares que las venden por sus propios medios y el otro 50% está en manos de agencias.

¿Cuál es el perfil del comprador de este tipo de propiedades? Les atrae el bajo precio, no priorizan la situación, están dispuestos a invertir en una reforma y no les importa que no tengan plaza de garaje. Los que valoran este tipo de opciones suelen ser inversores a los que no retrae hacer un desembolso de 60.000 euros.

¿Estamos hablando por lo tanto de inversiones rentables? "Claro que es rentable", ataja José Fernández Salgado, de la inmobiliaria Galiurbe: "Puedes comprar un piso por debajo de los 60.000 euros, hacer una reforma más o menos por 20.000 y luego lo puedes alquilar por 350 euros al mes". Para reforzar su reflexión indica que "lo que está claro es que los 80.000 euros metidos en el banco no te dan los intereses que te genera el alquiler".

Un colega suyo, Pablo Rodríguez Novoa, de la inmobiliaria Sindo, explica que "siempre es rentable comprar por 60.000, reformar y alquilar por 300 euros que gastarte 120.000 euros y después alquilar por menos 400 euros". Este tipo de viviendas suelen ser muy antiguas, están alejadas del centro, no tienen ascensor —aunque dispongan de espacio— o plaza de garaje. Se localizan en algunas calles del casco histórico, en barrios como O Couto, A Ponte, Bonhome, Avenida de Portugal, Avenida de Buenos Aires, entre otras localizaciones. Aun así, son rentables también para personas que buscan un alquiler a un precio módico.

Pablo Rodríguez también reconoce "que este tipo de viviendas están teniendo mercado". Incluso pone un ejemplo de una gestión que tiene entre manos: "Ofrecí hace unos días un piso en la avenida de Buenos Aires de 105 metros cuadrados y que se tasó en 60.000 euros".



FINANCIACIÓN Y REFORMAS

En el caso de que se compre para habitar, en vez de para alquilar, hay otras ventajas añadidas como "la financiación, ya que aunque tengas que pedir el 80% del crédito, estamos hablando de 48.000 euros, una cantidad asumible, aunque luego tengas que hacer reformas", dice Rodríguez Novoa.

Los empresarios del sector inmobiliario dicen que las reformas son relativamente baratas, incluso la adquisición de mobiliario. La utilización de tarimas, esmaltes en cocinas y baños o dobles ventanales son parte de los elementos que suelen acompañar una reforma de bajo coste.

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