Pide la compatibilidad para dar clase por 'silencio administrativo positivo'

Nuevo órdago al Concello en el 'caso García Gago'

Javier García Gago. (Foto: ARCHIVO)
El asesor jurídico adjunto del Concello de Ourense, Javier García Gago, ha lanzado un nuevo órdago al gobierno municipal, que aún debe decidir, en un pleno municipal, sobre su petición de compatibilidad para dar clases en la Universidad de Vigo en calidad de profesor asociado, y que debe hacerlo dividido entre los ediles más próximos al alcalde, Agustín Fernández, que pretenden denegar tal solicitud, y otros cuatro, afines a Antonio Rodríguez Penín, amigo del funcionario, que ya firmaron un escrito apoyando la compatibilidad y el horario flexible que demanda el técnico.
García Gago, que también es representante de la CIG en el Concello, presentó ayer mismo un escrito dirigido al regidor, en el que solicita la 'certificación acreditativa' de que tiene concedida la compatibilidad por silencio administrativo positivo: 'Non existe norma de rango legal ou normativa comunitaria que estableza o silencio negativo nin se adquiren facultades, relativas ó servizo público ou dominio público nin a cuestión é relativa ó dereito de petición'. Él entiende que el plazo de tres meses para pronunciarse sobre su petición se ha cumplido, sin que se le haya notificado formalmente una resolución, lo que debe considerarse un silencio positivo, aunque después deba ratificarse el acuerdo en pleno y pese a que él mismo haya presentado alegaciones contra un informe del jefe de servicio de Recursos Humanos, que denegaba la petición de compatibilidad; un informe éste, recalcaba ayer el propio García Gago, que no había sido solicitado por el alcalde, lo que por tanto no paraliza los plazos vigentes.

El gobierno local, al menos el grupo que lidera el propio regidor, no está, claro, de acuerdo con esta tesis; asegura que ya hubo una denegación inicial que forzó esas alegaciones del afectado y que, en todo caso, el pleno, probablemente el de noviembre, denegará la compatibilidad a este funcionario, que pretende dar clases en horario de mañana y ejercer de asesor jurídico municipal por las tardes. Es un cambio de jornada laboral que apoyan cuatro ediles, los que le llaman habitualmente para asesorías varias y que dicen estar satisfechos con su trabajo en horario de tarde, incluso en fines de semana. Casualmente, estos ediles son los 'pachistas', que mantienen reconocidas diferencias con los anteriores, problemas que pueden volver a aflorar por este motivo.

En medio está la oposición, expectante ante el pulso y preparando su estrategia, llegado el caso, de una hipotética división en el gobierno local en pleno salón de sesiones; y está el propio García Gago, que ya augura denuncias por prevaricación si no se le otorga la compatibilidad, ahora o en el pleno de noviembre.

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