Los nuevos alcaldes exhiben logros que niega la oposición

photo_camera Francisco Fumega, alcalde de Carballiño.

La perspectiva de lo que ha ocurrido desde el 13 de junio varía sustancialmente si las cosas se ven desde la alcaldía o desde la oposición.

La oposición no afloja. Ni en O Barco o en Ribadavia (aunque repite), ni en Verín, Viana, O Carballiño o Barbadás (donde se estrena). La cortesía de los 100 días ha sido siempre una quimera que sólo se invoca con el bastón entre las manos. La perspectiva de lo que ha ocurrido desde el 13 de junio varía sustancialmente si las cosas se ven desde la alcaldía o desde la oposición.

O Carballiño

La discusión manda sobre la realidad de O Carballiño. "Las relaciones con la oposición en estos días han sido fluidas. Hay un equilibrio. Habrá que negociar, claro. Pero no sé si mucho o poco, porque hasta ahora no ha habido tiempo para grandes discrepancias", observa el alcalde, Francisco Fumega (PSOE), que mantiene la alcaldía con mayoría simple. Enfrente, Argimiro Marnotes (PP), el anterior regidor, lo ve así: "Xa están a incumplir as súas promesas, privatizando servizos como a axuda a domicilio, e o matadoiro segue pechado; e polo medio un verán reflexado nas festas patronais desorganizadas e que por primeira vez reducen días pero nas que se gasta máis cos cinco anos anteriores".

"Hay un buen tono, constructivo. Y nos centraremos en el gasto social a partir de los próximos presupuestos, porque las partidas para este año estaban agotadas cuando llegamos", apunta Famega. Y Marnotes responde: "Con executar o que tiñamos programado no anterior goberno cumprirían perfectamente, pero non queren que se vexa o traballo feito polo PP".

Ribadavia

En Ribadavía también hay estimaciones distintas. Para Ignacio Gómez, que consiguió mantener la alcadía para el PSOE aunque está en minoría, "as relacións cos partidos da oposición son cordiais, aínda que algún non quixo entrar no goberno. Informamos de todas as cuestións fundamentais e mesmo conseguimos unanimidade para aprobar partidas de obras coma a da reforma da Praza de Abastos". Dedse el PP, César Fernández, que suma los mismos concejales (cinco) que los socialistas, resume la gestión de Gómez "en dúas palabras: tempo perdido". El edil popular admite que las relaciones son cordiales, pero matiza que el PP se ve obligado a poner "os intereses do concello por riba da liorta política porque o goberno non ten proxecto e carecer de liderazgo".

Maceda y Allariz

En Maceda, sin embargo, lo primero que dice el nuevo regidor, Rubén Quintas (PP), al hacer balance es que ha estado trabajando "man a man" con su antecesor, Xavier Oviedo (CxG). "Os oito anos de experiencia do señor Oviedo danlle unha ampla experiencia, e cando temos algunha dúbida sempre está aí. E creo que é así como debe ser".

También en Allariz el alcalde aprecia el trato "correcto" desde la oposición y apunta que su mandato (el último) arrancó con "normalidade". Francisco García subraya que en estos dos meses han ido avanzando en proyectos de promoción de productos alimentarios y que ha empezado la reforma de la piscina, que tendrá un gimnasio.

Rairiz de Veiga

En Rairiz, Xaquín Rodríguez (PP), también con mayoría absoluta, dice que las disputas judiciales -su condena por prevaricación- le han quitado tiempo "a nivel personal", pero no han perturbado el trabajo del gobierno, aunque reconoce cierta "tensión" en la corporación.

Te puede interesar