La aprobación inicial de la ordenanza de terrazas y veladores llega hoy al pleno municipal de septiembre, con muchas incógnitas en el horizonte y con el PP, de nuevo, como pieza clave para sostener la normativa impulsada por el gobierno de Gonzalo Pérez Jácome al margen de la Comisión Técnica de Accesibilidad de la Xunta, que todavía no envió su dictamen. Si los populares se abstienen y PSOE y BNG votan en contra (como se presupone) la norma podría salir de nuevo adelante. En todo caso, en la pasada comisión de pleno, los populares habían solicitado la retirada del orden del día de este asunto, y Jácome los atacó por ello.
La aprobación no estará exenta de polémica. La nueva ordenanza de veladores que se quiere aprobar cuenta con varias denuncias en Santiago ante la Comisión de Accesibilidad de Galicia, una de ellas de un particular que denuncia una “trama y trato obsesivo, discriminatorio y degradante hacia las personas con discapacidad. De hecho, ese mismo ciudadano, según pudo saber este periódico, ha solicitado la apertura de un expediente sancionador contra los responsables de la aprobación a la Xunta, administración responsable de sancionar las infracciones en materia de accesibilidad.
Según esta denuncia, existe una “trama organizada” por parte política que antepone “oscuros intereses” al derecho de miles de usuarios en la vía pública, ocasionando un daño “inhumano” hacia las personas con discapacidad, al obviar su derecho a tener itinerarios peatonales accesibles de 1,80 metros adyacentes a las fachadas en este texto.
Y es que una de las mayores polémicas de la norma que se debatirá hoy versa sobre la posibilidad de pegar terrazas a las fachadas. Como norma general, se establece que las terrazas estarán a una distancia mínima de 1,80 metros de las fachadas y a 40 centímetros del límite entre el bordillo y la calzada, pero el artículo 9 permite que las mesas y sillas se coloquen pegadas a los inmuebles si se coloca un “paramento desmontable” que permita a las personas invidentes detectarlas. Esta misma solución ha sido defendida por la ONCE, y en ello se ampara el gobierno local para sortear la polémica.
La Comisión Técnica de Accesibilidad no emitió el dictamen sobre la ordenanza sobre este asunto y el BNG exigió que se esperase al informe de este órgano antes de debatir la ordenanza que propone el gobierno local.
Otro de los puntos más polémicos, que propició alegaciones del PSOE, que fueron rechazadas, es el decaimiento de la obligatoriedad de que Policía Local y bomberos emitan informes vinculantes previos a la concesión de licencias, otra cuestión que también ha sido denunciada, ante el temor de que no prevalezca la seguridad sobre otros aspectos.
El documento, de 164 páginas, incluye también horarios de cierre. De mayo a septiembre podrán colocarse las terrazas hasta las 2,30 horas del jueves al domingo. Entre semana, hasta la 1,30 horas. En invierno se reduce el horario a las 0,30 horas entre semana y a las 1,30 horas en fin de semana. Los veladores se podrán colocar a partir de las ocho de la mañana. Los establecimientos podrán ocupar en el exterior la misma superficie útil que tengan en el interior.
