El anuncio de licitación del edificio de hospitalización del Complexo Hospitalario de Ourense tiene sus matices.
Al menos así lo piensa la plataforma SOS Sanidade Pública, que celebró la licitación divulgada por el DOG pero teme los términos en los que el Sergas ha sacado a concurso la contratación de la obra. En concreto, critican una de las cláusulas, en la que se indica que el proceso de licitación está vinculado a que 'previamente haxa unha empresa ou grupo de empresas que asuman a contratación' de los servicios de aparcamiento, cafetería y otros espacios comerciales, así como el de combustibles, mantenimiento del edificio y energía. Porque pretende financiar parte de la obra con el ahorro que supondrá para el Sergas la concesión de esos servicios.
En este sentido, entienden que 'na práctica significa que o Sergas non está obrigado a facer a infraestructura' si no se cumple el requisito, según explicó el secretario comarcal de Saúde de la CIG, Fernando Rivas. Sin embargo, esta misma sospecha supone un 'contrasentido' para la plataforma porque 'se non se fai o hospital, haberá que devolver os fondos europeos', con los que está previsto dotar de tecnología de vanguardia al futuro edificio a través del plan Innova.
Por todo ello, entienden que el Plan Director se está vinculando a 'un proceso de privatización de moitos dos servizos que precisa un hospital para poder funcionar'.
Del mismo modo y en referencia al concurso publicado hace varias semanas para los servicios de mantenimiento, vigilancia y limpieza, inciden en el hecho de que 'a empresa adxudicataria terá que financiar parte das obras a cambio de facérselle claras concesións de servizos estratéxicos'.
La Gerencia de gestión integrada del CHUO ha respondido a la Plataforma pero eludiendo explicar ese modelo de concurso supeditado a concesiones. Sólo ha dicho que la construcción del nuevo hospital 'será unha realidade'. Asimismo, recuerda que se trata de un concurso 'público e aberto' que permitirá 'xerar importantes aforros a nivel enerxético e unificar nunha soa as distintas contratacións'. Las críticas de SOS Sanidade las califica de 'insinuacións' y 'vaguedades', lamentando que quieran 'sementar novas dúbidas'.
En este sentido, entienden que 'na práctica significa que o Sergas non está obrigado a facer a infraestructura' si no se cumple el requisito, según explicó el secretario comarcal de Saúde de la CIG, Fernando Rivas. Sin embargo, esta misma sospecha supone un 'contrasentido' para la plataforma porque 'se non se fai o hospital, haberá que devolver os fondos europeos', con los que está previsto dotar de tecnología de vanguardia al futuro edificio a través del plan Innova.
Por todo ello, entienden que el Plan Director se está vinculando a 'un proceso de privatización de moitos dos servizos que precisa un hospital para poder funcionar'.
Del mismo modo y en referencia al concurso publicado hace varias semanas para los servicios de mantenimiento, vigilancia y limpieza, inciden en el hecho de que 'a empresa adxudicataria terá que financiar parte das obras a cambio de facérselle claras concesións de servizos estratéxicos'.
La Gerencia de gestión integrada del CHUO ha respondido a la Plataforma pero eludiendo explicar ese modelo de concurso supeditado a concesiones. Sólo ha dicho que la construcción del nuevo hospital 'será unha realidade'. Asimismo, recuerda que se trata de un concurso 'público e aberto' que permitirá 'xerar importantes aforros a nivel enerxético e unificar nunha soa as distintas contratacións'. Las críticas de SOS Sanidade las califica de 'insinuacións' y 'vaguedades', lamentando que quieran 'sementar novas dúbidas'.
