La construcción del nuevo edificio de hospitalización debía estar iniciada en el primer trimestre
El derribo del edificio administrativo del Complexo Hospitalario de Ourense (CHUO), actuación previa a la construcción de la fase 1 del nuevo Plan Director del Hospital 2050, o lo que es lo mismo un nuevo edificio de hospitalización, todavía se demorará hasta junio. Así lo ha confirmado, en una comparecencia pública para presentar unas jornadas de enfermería, la gerente gestión integrada de la sanidad ourensana, Eloína Núñez, quien ha explicado que "hemos fijado un plazo hasta final de mes" para dar por concluido el desalojo de los departamentos ubicados en el antiguo edificio.
Es imprescindible vaciar ese inmueble -lo que dará lugar a la habilitación de barracones prefabricados en una finca anexa- para que pueda ser demolido y sobre su parcela construir esas nuevas instalaciones de hospitalización, ya adjudicadas desde comienzos de año y que deberían estar iniciadas en el primer trimestre.
Así, la dirección del servicio de Enfermería dio por concluido su traslado el pasado fin de semana a la tercera planta del Hospital Cristal, una ubicación temporal que la propia gerente del Complexo Hospitalario definió como "menos confortable que las que teníamos en el edificio administrativo", reconociendo su mayor "incomodidad". Eloína Núñez indicó que aún está pendiente de efectuar este traslado para el personal de Recursos Económicos del hospital, al que se ubicará en los "barracones" frente a la zona de Oncología Radioterápica. De igual modo, la parte asistencial del centro todavía no ha abandonado el edificio administrativo, y pasaría a ubicarse a "una zona reducida que liberaremos en el hospital".
Hasta el momento, además de la dirección de Enfermería, ha abandonado ya el edificio administrativo el servicio de Medicina Preventiva, que ahora se ubica en la antigua farmacia del Hospital Santa María Nai; el de Informática, que ocupa el antiguo laboratorio de Salud Pública de la Xefatura Territorial de Saúde; y una parte del personal de Recursos Humanos, que también se ha desplazado a la sede de la Xefatura Territorial.
El nuevo edificio de hospitalización está sujeto a plazos, puesto que hay pendiente de invertir una subvención europea de 45 millones de euros para innovación tecnológica, que ya está prorrogada, y que debería ser destinada a aplicar a esa nueva construcción.
También la obra tiene otro problema añadido, la aportación frustrada, de momento, de 14 millones de euros por parte de la empresa que resulte adjudicataria del contrato de mantenimiento del CHUO. El proceso de licitación fue anulado por el tribunal económico administrativo del Ministerio de Hacienda, cuando estaba ya en fase de adjudicación (aunque no contratado) y, pese a que el Sergas había comunicado inicialmente que dividiría en tres partes distintas la licitación, como le ordenaba el Tribunal, finalmente optó por recurrir la resolución al tribunal Superior de Xustiza, lo que ha demorado más este paso y la posible aportación de fondos.
