Pasó de ser "opaca" en 2012 a ocupar el tercer puesto en el ránquing de las consideradas "transparentes".
Antes de que fuese obligatorio por una ley estatal publicada en diciembre de 2013 y antes de que salga la Ley de Transparencia y Buen Gobierno de Galicia, aún en trámite, la Universidad de Vigo ya se había metido de lleno en la política de rendir cuentas a los ciudadanos.
Lo hizo primero con un apartado en su web llamado “Universidad en cifras”, que se rebautizó y amplió el año pasado con un portal de transparencia. Si en sus inicios, el nivel de información que hacían pública la situó en la categoría de “opaca” (2012), a día de hoy su portal de transparencia está entre los más valorados de las universidades españolas, según el ránking que elabora cada año la Fundación Compromiso y Transparencia y que divide a las universidades en “transparentes, translúcidas y opacas”.
Vigo está en la máxima categoría (“transparente”) y ocupa un tercer puesto, que comparte con otras dos universidades (Málaga y Pablo Olavide), con 24 puntos sobre 26, que se corresponden con distintos indicadores medidos por esta fundación. En este mismo ránking, las universidades de Santiago y A Coruña salen en el segundo escalón (“translúcidas”).
Los ciudadanos pueden encontrar en este portal un universo de datos, desde los presupuestos de la universidad hasta el perfil del contratante o la auditoría, los resultados de la actividad investigadora, encuestas de satisfacción, datos sobre el personal, incluidos los salarios, la cifra de alumnos, titulaciones, ayudas y becas, entre otros apartados.
Los dos únicos parámetros que no puntuaron en el ránking y que les hubieran situado en el primer puesto de España era el porcentaje de profesorado extranjero, que sí figura aunque no era fácil de encontrar, y el currículo de los profesores (hay muchos pero no todos). La Universidad cuelga la información en Open data, para que cualquiera pueda utilizar estos documentos.
