Ver amanecer en Ourense con la filosofía china del taichí

A la derecha, José Gago dando la primera clase de Taichí na Rúa, junto a su hijo Ezequiel Gago, en el Xardín do Posío.
photo_camera A la derecha, José Gago dando la primera clase de Taichí na Rúa, junto a su hijo Ezequiel Gago, en el Xardín do Posío.
Un centenar de ourensanos se pusieron en manos del maestro José Gago para comenzar el mes uniendo cuerpo y mente en el Xardín do Posío. La XXIX edición de Taichí na Rúa convirtió la ciudad en un gimnasio de artes marciales.

Ourense amaneció ayer con una estampa anómala. El Xardín do Posío parecía reproducir una típica mañana en el parque más importante de Nueva York, o en cualquier otro de Beijing, con decenas de personas moviéndose a ritmo lento, haciendo posturas de karate (katas). Eran los participantes en la trigésimo novena edición de Taichí na Rúa, la actividad del Dinamic Center en la que colabora y patrocina La Región, y que tendrá lugar de 08,00 a 9,00 horas, de lunes a viernes, hasta el 21 de julio.

A pesar de los problemas técnicos del comienzo (se estropearon las baterías de los altavoces), la clase tuvo un seguimiento completo y entregado. Vecinos de todas las edades se preocuparon por concentrarse en realizar correctamente las posturas, siguiendo las indicaciones de José Gago, el maestro ourensano de artes marciales.

El maestro lleva 44 años ejerciendo y desde entonces ha viajado hasta China en numerosas ocasiones para seguir profundizando en sus conocimientos y, sobre todo, para traer a la ciudad “a los mejores maestros del mundo”, según él mismo afirma. Explica además que el taichí es, en realidad, “un arte marcial que primero se practica lento y después pasa a hacerse rápido”, al contrario de lo que se piensa habitualmente. “Consiste en tener un conocimiento muy profundo de los movimientos y del cuerpo, hasta su perfeccionamiento”. 

El deporte es muy completo porque ejercita la musculatura interna: “Con el taichí se suda, aunque se haga lento, porque se activan conjuntos de músculos. La columna se mueve como una serpiente, los brazos se activan desde las escápulas… primero se descargan las tensiones, pero es un ejercicio que fortalece el cuerpo desde la región pélvica y lumbar”, relata Gago. Al ser rehabilitante y poco lesivo, resulta un deporte perfecto para practicarlo a cualquier edad y cuenta con numerosos beneficios.

Te puede interesar