Un usuario de Twitter colgaba hace unas horas el video, registrado por una cámara de seguridad, de un atraco a una tienda de barrio en Barcelona. Los protagonistas: una persona encapuchada, de negro, y con la cara tapada por una media, que aún quedan clásicos. Y un "pachorrento" encargado del local, que en otra vida fue domador de circo.
Imaginamos que la encapuchada es una mujer por el timbre de voz, que la IA todavía no falsifica voces en directo. Que sepamos.
El video se ha hecho viral en las redes en muy poco tiempo, porque, como dice el usuario que lo colgó es digno "de una película de Tarantino". O más bien una de Berlanga, comenta otro usuario, y razón no le falta.
Pueden verlo con calma y en presencia de menores, ya que, aunque me cueste un spoiler, le diré que en esta ocasión no hay sangre ni violencia.
Un atraco en Barcelona.
No puede ser verdad.
El final es demasiado apoteósico.
Ojalá Tarantino rodando una escena así.pic.twitter.com/pNSTDZakVj— Pol Turrents (@polispol) June 9, 2023
La escena de "lucha" es tensa. Cuchillo de cocina frente a banqueta de eskay. Aunque, en nuestro fuero interior, podemos predecir que ninguno de los dos tiene demasiada ansia por dañar a su rival. Y es que, aunque en un primer momento el decorado nos recuerde a aquella escena introductoria de Cowboy Bebop, hay veces que la vida nos sorprende con un cambio de guión de peli de Disney. Todos a salvo.
Finalmente, la desafortunada aspirante a delincuente desiste de su propósito, pero porque quiere. Y porque le está dando un ataque de ansiedad. Ya lo decían las campañas antitabaco de los 90. Es mejor dejarlo, que la salud es lo primero.
Aunque visto desde nuestra esquina del cuadrilátero ibérico, bien parece que la atracadora podría tener antepasados gallegos, porque su apoteósico "me voy porque me voy" no nos deja de recordar aquel nuestro "marcho que teño que marchar".