Las fiestas de disfraces infantiles acapararon el programa de actos del Lunes de Entroido en los dos concellos del oriente provincial
Los niños fueron los protagonistas del Lunes de Entroido en las villas de O Barco y A Pobra de Trives. Sendas fiestas de disfraces, diseñadas para los más pequeños, centraron la programación diseñada para la tarde de ayer.
En el caso barquense, la fiesta fue programada para el pabellón viejo. Sobre su parqué fueron colocados varios hinchables y una discoteca móvil, que aportó la ambientación musical a la fiesta. Los disfraces de los niños fueron de lo más variados, siendo acompañados en algunos casos por padres que no dudaron a ponerse un disfraz para sumarse a la fiesta y bailar como si hubiesen retrocedido algunos años en el tiempo.
Una situación muy parecida se dio en Trives. También aquí hubo progenitores que no tuvieron reparos en disfrazarse para acompañar a sus hijos en la fiesta que se desarrolló en las instalaciones del centro Santa Leonor. Una chocolatada puso punto final a los bailes en los que participaron pequeños y mayores.
En el caso trivés, el programa incluía un desfile infantil que debería arrancar de la Praza do Reloxo. No fue posible, las condiciones meteorológicas adversas aconsejaron a los organizadores llevarse la fiesta al centro Santa Leonor. Tampoco acompañó el tiempo en O Barco, con una lluvia que apareció de forma intermitente.
Hoy se desarrollarán los desfiles del Martes de Entroido y las previsiones dicen que hará buen tiempo.
