Los vecinos de Arnado (Vilamartín) podrán consumir el agua de la traída sin ningún recelo a partir de hoy.
Los vecinos de Arnado (Vilamartín) podrán consumir el agua de la traída sin ningún recelo a partir de hoy. Lo anunció ayer la alcaldesa, María Jesusa Candal Jarrín, después de que los técnicos del Consorcio de Augas de Valdeorras rematasen la instalación de los dos filtros cerrados de arena que depurarán el líquido que abastece a este pueblo de 38 habitantes.
Los trabajos pondrán fin a un problema que se arrastra desde hace siete años, momento en que el agua comenzó a salir turbia de los grifos con una excesiva frecuencia. Los vecinos atribuyeron esta circunstancia a posibles filtraciones de una fosa séptica situada no demasiado lejos de la captación, una posibilidad que el Concello descartó rotundamente.
En todo caso, los dos filtros de arena cerrados y en serie colocados por el Consorcio de Augas de Valdeorras serán suficientes para depurar el agua. El primero de ellos contiene diferentes estratos de arena, todos ellos de distinta granulometría. El segundo es de carbón activo y entre ambos permitirán que el agua filtrada salga totalmente apta para el consumo.
El sistema incluye un sistema de precloración, que depura el agua antes de los filtros, y otro para clorar el agua en los depósitos. Todo el proceso esta automatizado y los equipos limpian los filtros periódicamente, requiriendo un mantenimiento mínimo.
