La negativa de la empresa a negociar el arrendamiento de los terrenos preocupa a los vecinos
Los vecinos de Penouta (Viana) llevan varias semanas sin ver movimiento en la mina de tantalio diseñada por la empresa Pacific Strategic Minerals Spain SL. El alcalde pedáneo y el presidente de la Comunidad de Montes de Penouta, Manuel Rodríguez García y Jesús Rodríguez García, respectivamente, coincidieron en explicar que no se aprecia actividad en el recinto fabril. "Está todo parado. Só seguen na oficina", dijo el responsable de los montes comunales. Pocos minutos después, el pedáneo corroboraba su afirmación: "A mina está parada case de todo", dijo.
En esta aldea de 88 vecinos comienza a palparse la preocupación. Después de oír anuncios de inversiones millonarias -9.789.274 euros refleja el proyecto presentado en el Concello- y ofertas de trabajo que van desde los 70 hasta los 100 empleos directos, en las que los vecinos del pueblo tendrían prioridad, ven como la empresa rescindió el contrato a las últimas tres personas de Penouta que trabajaron en la mina.
Los recelos de los vecinos aumentan al comprobar que la empresa rechaza sentarse con ellos a renegociar el arrendamiento de los terrenos. Este fue pactado en 6.000 euros anuales para la fase de investigación, que se prolongó durante tres años y que venció el 23 de agosto de 2014. "É unha miseria!", valoró el pedáneo, Manuel Rodríguez. Inmediatamente, añadió que cualquier ganadero pagaría el doble por alquilar esos montes. Sin embargo, la empresa no da muestras de querer volver a negociar la cantidad. "Non nos entendemos entre as dúas partes", comentó el presidente de la Comunidad de Montes, Jesús Rodríguez.
"Imos polas boas e non queren falar. O que menos queren é relacionarse connosco", protestó el pedáneo, Manuel Rodríguez, quien dejó entrever la posibilidad de retirar el alquiler. "A concesión é por catro anos, os terrenos non. Andamos polas boas e se non queren vir...", apuntó. Las reticencias de la empresa a renegociar el alquiler y el poco movimiento que los vecinos aprecian detrás de las cancillas que cierran la mina son el caldo de cultivo idóneo para que afloren las suspicacias. "Non sei se non quedará todo en nada", lamentó Manuel Rodríguez.
Las semanas pasan sin que los vecinos de Penouta sean llamados para sentarse a renegociar el contrato de arrendamiento. El paso de los días va diluyendo las esperanzas que los vecinos de esta aldea habían depositado en un proyecto que prometía generar en torno a los 400 empleos, entre directos e indirectos.
Penouta depositó muchas esperanzas de futuro en la mina de tantalio. "Viría ben para todo o mundo", confirmó Jesús Rodríguez. Pero los vecinos no aprecian que el proyecto comience a funcionar de una vez por todas. Las demoras y la ausencia de trabajadores del pueblo en la explotación no son una gran ayuda para una aldea que perdió el 22 % de su población entre los años 2000 y 2014, pasando de 113 a los 88 actuales. "A xente que había no pobo tivo que buscarse a vida", sentenció el alcalde pedáneo, Manuel Rodríguez.
