O Barco

Las lluvias hacen prever una buena producción de castañas

castanas_3
photo_camera Ejemplar de castaño en uno de los predios productores de la comarca valdeorresa.

El agua caída multiplicó el número de erizos en los árboles de los sotos de la comarca valdeorresa

 

Los sotos de la comarca de Valdeorras ofrecen estos días una imagen que invita al optimismo al sector de la castaña. Las últimas lluvias favorecieron la multiplicación del número de erizos en los árboles, lo que podría traducirse en una buena campaña para los productores y comercializadores de este fruto.

El presidente de la Asociación de Exportadores de Produtos Agrosilvestres de Galicia (Proagrosilga), Francisco Barredo González, confirmó una importante presencia de erizos en las ramas de los castaños de la comarca valdeorresa. Pese a ello, prefirió optar por la prudencia, limitándose a comentar que es pronto para realizar estimaciones de la próxima cosecha. "El mes clave es septiembre. Hasta entonces no se podrá calcular", comentó el empresario barquense.

Este elevado número de erizos es consecuencia de las condiciones meteorológicas registradas en las últimas semanas. "Llovió mucho", dijo. También añadió que si las lluvias vuelven a hacer acto de presencia en las semanas de verano que aún faltan y el otoño se presenta acompañado de temperaturas altas, las buenas perspectivas que vuelven optimistas a los productores podrían venirse abajo.

Francisco Barredo también comentó que un elevado número de fruto no conlleva necesariamente una buena campaña. En este sentido, apuntó que una excesiva cantidad de castañas podría redundar en un descenso de su calibre, lo cual complicará su comercialización. Al defender este argumento echó mano del dicho popular que dice que "moito ourizo, pouco canizo".

Por otra parte, y salvo contadas excepciones, la comarca valdeorresa parece escapar del ataque de la avispilla del castaño (Dryokosmus Kuriphilus). "La zona se está librando", dijo el exportador barquense. Añadió que otros lugares, como Viana do Bolo, Verín, Manzaneda o la Ribeira Sacra ya comienzan a sufrir las consecuencias del insecto. El avance de la plaga preocupa a los productores y a la Indicación Xeográfica Castaña de Galicia. También en Valdeorras, aunque hasta el momento, únicamente hay localizados focos puntuales en el Concello de Rubiá, más concretamente, en los sotos de los montes de Porto y Real, cuyos comuneros reclamaron la suelta del insecto depredador Torymus Sinensis en estos parajes.

Hace un par de meses, la Consellería do Medio Rural anunció la suelta de 790.000 ejemplares del insecto que centra la lucha biológica contra la nueva plaga. Se trata del Torymus Sinensis, que parasita a la avispilla del castaño. Desde 2015, el citado organismo realizó sueltas por más de 200.000 ejemplares.

El Dryokosmus Kuriphilus deposita sus larvas en las ramas del castaño, causándole serios daños y pudiendo provocar su muerte. La plaga procede de China y en Italia llegó a provocar un descenso de la producción estimado en torno al 80 %. En los últimos años, la plaga comenzó a retroceder, en tanto que en España va en aumento. Esta  situación hace temer que los  exportadores gallegos pierdan parte de sus mercados actuales.

Te puede interesar