La estación de montaña sopesa construir un parking para evitar los problemas de aparcamiento
Nieve, días soleados y muchas semanas sin poder esquiar. Estos tres factores se reunieron el pasado fin de semana para prácticamente completar la capacidad hotelera de las comarcas de Trives y Castro Caldelas. Matilde González y Remedios Martínez, que atienden la Oficina de Turismo trivesa, confirmaron ayer que hubieron de enviar a establecimientos de A Rúa, en la vecina comarca de Valdeorras, a buena parte de los turistas que llamaron preguntando por un lugar para pasar la noche. El presidente de la Asociación de Empresarios da Comarca de Trives, Rubén Fernández, comentó que algunos turistas buscaron donde dormir "incluso en casas particulares".
Las aproximadamente 600 plazas hoteleras de la estación de montaña Oca Nova Manzaneda, los seis hoteles, ocho casas de turismo rural y el hostal triveses fueron insuficientes para dar alojamiento a la avalancha humana del sábado y domingo pasados. El "resort" de montaña de Trives estimó en más de 15.000 los visitantes que eligieron la nieve para disfrutar del fin de semana. Ayer, lunes y laborable, aún llegaban turistas a la comarca para disfrutar practicando los deportes de invierno.
repercusión económica
Ni Trives ni la estación de montaña habían recibido a tanto visitante en un fin de semana. Son recibidos con los brazos abiertos, pues su llegada es una fuente de ingresos para las comarcas de Trives y Caldelas. El portavoz empresarial, Rubén Fernández es consciente de los beneficios del desembarco de visitantes. "O futuro de Trives está na estación invernal. Si neva, benefícianse desde Ourense ata A Rúa. A ver se os políticos se enteran do que hai! A neve move!", dijo.
Son muchos los beneficios de la masiva llegada de turistas, pero la moneda tiene su otra cara: los problemas que supone buscarles alojamiento, comida e incluso plazas para aparcar. Un Concello de 2.280 habitantes difícilmente estará preparado para ofrecer un trato esmerado a 15.000 personas. Tampoco la estación de montaña. Su director general Gustavo Samartín admitió fallos en determinados momentos y pidió disculpas por ellos. Fueron más de un millar las comidas suministradas en el autoservicio y también superaron esa cifra los bocadillos vendidos. Ante estos números, casi es obligado pensar en colas de gente. En todo caso, el directivo e Oca Nova Manzaneda insistió en que "todo es mejorable" y aseguró estar trabajando en las posibles soluciones.
El problema de los atascos que se forman en los últimos kilómetros, antes de la estación de montaña, tiene su razón de ser en una pista que no es del complejo. Estrecha y con muchas curvas, cada vehículo mal estacionado se convierte en un tapón, que impide acceder al recinto invernal. Una solución a este problema podría ser la construcción de un parking, un proyecto que manejan los directivos. Está pensado para los terrenos situados por detrás de la piscina y las instalaciones deportivas. Pese a ello, Gustavo Samartín es rotundo: "También en la playa se hacen colas, en verano".
El alcalde dice que los atascos fueron “casos puntuales"