10.00: El paraje natural del Puzo do Lago, en Maside, acogió ayer el inicio de la vigésimo segunda edición de la Festa do cabalo.
Tras la recepción e inscripción de los participantes, por la tarde comenzaron los concursos morfológicos de los magníficos ejemplares que concurrieron a las categorías de razas del país, cruzadas, pura raza española y pura raza árabe, tanto para caballos, yeguas y potros de ambos sexos. Este año es el primero en el que esta fiesta se desarrolla en dos días, ya que la elevada afluencia de visitantes impedía ya que la cita se concentrase en un día. Mañana será la jornada destinada a las andaduras, arrastres y carreras en sus diferentes categorías. Todo un espectáculo que es digno de ver.
20.00: En cuanto el calor de la tarde dejó de apretar, las terrazas de Carballiño comenzaron a registrar una notable afluencia de personas dispuestas a relajarse al aire libre tomando consumiciones refrescantes. La calle Principal de la villa del Arenteiro se llenó, además, de personas apurando últimas compras y de las que decidieron dar un paseo poco antes de cenar.
20.30: Aunque los fieles devotos de las aguas termales en la ciudad no se arredran ante el frío o incluso la lluvia, lo cierto es que el verano arrastra hacia A Chavasqueira a muchas más personas dispuestas a ganar bronceado y a bañarse en agua caliente. El río Miño, además, gana adeptos deseosos de refrescantes chapuzones durante las calurosas tardes de agosto. En la tarde de ayer, eran cientos de personas las que poblaron el césped de este área termal.
20.00: En cuanto el calor de la tarde dejó de apretar, las terrazas de Carballiño comenzaron a registrar una notable afluencia de personas dispuestas a relajarse al aire libre tomando consumiciones refrescantes. La calle Principal de la villa del Arenteiro se llenó, además, de personas apurando últimas compras y de las que decidieron dar un paseo poco antes de cenar.
20.30: Aunque los fieles devotos de las aguas termales en la ciudad no se arredran ante el frío o incluso la lluvia, lo cierto es que el verano arrastra hacia A Chavasqueira a muchas más personas dispuestas a ganar bronceado y a bañarse en agua caliente. El río Miño, además, gana adeptos deseosos de refrescantes chapuzones durante las calurosas tardes de agosto. En la tarde de ayer, eran cientos de personas las que poblaron el césped de este área termal.
