Y Zamora sí cayó en una hora (76-52)

Séptima victoria de un COB que se mantiene invicto desde el comienzo de temporada y ante un rival que apenas le duró sesenta minutos en pie

Es una frase más que popular que "Zamora no se ganó en una hora". Está insertada en la Historia tas los siete meses de asedio que necesitó elRey de Castilla Sancho 'el Bravo', para tomar la ciudad castellana y derrotar a doña Urraca.

Eso sucedió hace casi 1.000 años y el equipo entrenado por Armando Gómez no está para historias desde el comienzo de la temporada. Este sábado sumó en un frío Paco Paz la séptima victoria de la temporada contra un rival supuestamente temible, primera prueba de buen calibre para comprobar el nivel del club ourensano.

Bien es cierto que se presentó con dos bajas -entre ellas el excobista Manu Vázquez- y un fichaje todavía sin estrenar. También que logró imponer, o propició, un estilo de juego más acorde a sus intereses durante la primera parte: pocos puntos y ritmo controlado.

Pero, una vez más desde el comienzo de la liga, sea como sea el rival o sea como sea lo que pretenda, termina pasando por la planta de planchado, empaquetado y etiquetado que ha diseñado el técnico Armando Gómez en pista.

En esta ocasión, 'la fábrica' del COB comenzó a trabajar en serie al comienzo del tercer cuarto. Un poco de orden en el ataque, el siempre esperado despertar de Gantt y sus compañeros desde la línea triple, esta vez acompañados bajo el aro por esas canastas tan feas del imprescindible Van Wijk, más la vuelta de tuerca en defensa, hicieron tambalear y precipitar la caída de un rival endeble si faltaban en pista Solarin, Tamba o Kalinicenko. Muy poquito contra el rodillo que aplica el COB.

En dos minutos del tercer cuarto, Gantt incrementó la diferencia en 11 puntos (39-28). En un minuto más, el polifacético Nogués la incrementó a 13 (44-31). En el siguiente, de nuevo Gantt, la situó a 15 (49-34). Otros dos y la cosa se amplió a 17 con Ventura (53-36).

Partido roto en apenas una hora de tarde. A este paso, los aficionados van a exigir que el precio de la entrada se reduzca a la mitad.

A diferencia de otros encuentros, en esta ocasión el COB dio la impresión de querer y buscar a los pivots como una prioridad para vencer al Zamora. No encontró al Carter de Logroño, si bien se aprecia la progresión física en la esperanza ourensana. Van Wijk, Del Águila e incluso Nogués -sin noticias de Pennacchiotti- se sumaron en la ayuda bajo el tablero.

Como la cabra tira siempre al monte, el COB recurrió a lo que mejor sabe hacer y más le gusta esta temporada. Mover el balón con rapidez y buscar un buen triple. O dos. O tres. El acierto fue consistente durante todo el partido y determinante en ese tercer cuarto que desmontó a un Zamora sin capacidad de reacción.

Séptima victoria, invicto y cabeza de la liga. Una semana de descanso por las absurdas 'ventanas FIBA' . Situación física y anímica inmejorable para afrontar, a partir del 4 de diciembre, la parte más dura de la temporada. El Burgos necesita ganar y espera al COB en su cancha. Se avecinan mayores retos para la 'fábrica' cobista.

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