Hurtos

Alerta en A Limia por temor a que los robos en iglesias "vayan a más"

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photo_camera Estado en el que quedó la sacristía de la Iglesia de San Esteban de Sandiás tras el saqueo de los ladrones.

En Sandiás se denunció un intento de asalto a una vivienda y el pasado martes algunos vecinos vieron un vehículo "sospechoso"

El temor en la comarca de A Limia porque vuelvan a producirse saqueos en las iglesias y capillas sigue latente, y los vecinos temen ahora verse afectados por sucesos similares en sus viviendas. Y es que tal y como apuntan el regidor de Sandiás, Felipe Traveso, y el párroco de Piñeira de Arcos, José Luis Marra, un vecino denunció haber sufrido un intento de robo en su casa, aunque la Guardia Civil está investigando si este hecho pudo tener relación o no con los hurtos en recinto religiosos.

 

 

Tras el último atraco del que se ha tenido constancia en la comarca, el registrado en la parroquia de San Esteban de Sandiás el pasado domingo y en el que los ladrones se llevaron unos 200 euros en metálico y causaron daños en la puerta principal por un valor de 110 euros, algunos alcaldes, como el propio Traveso o el regidor de Xinzo, Manuel López Casas, han mantenido reuniones con agentes de la Guardia Civil y de la Policía Judicial para tratar de cooperar y buscar una solución a la oleada de robos.

"Solicité el encuentro con la Guardia Civil por la preocupación que tienen los vecinos y por la mía propia. La gente tiene miedo porque parece que intentaron también entrar en alguna casa", explica el primer edil de Sandiás. "Nos han pedido colaboración ciudadana, de manera que si alguien ve algún vehículo extraño, no se olvide de tomar nota del número de matrícula y de avisar al cuartel", añadía.

En este sentido, el alcalde de Xinzo, Manuel López Casas, aseguró tener constancia de que el pasado martes vecinos de la comarca "detectaton la presencia de un vehículo sospechoso y llamaron a la Guardia Civil". Según el regidor de la capital comarcal, "los agentes se personaron en la zona en un espacio de entre cinco y 10 minutos".

Casas asegura que existe "la mejor colaboración", pero está claro, "que la falta de población en algunas zonas facilita que los ladrones puedan escabullirse, es un peligro".


Los párrocos, en alerta


Los sacerdotes no descartan reunirse en los próximos días para tomar medidas con el objetivo de poner fin a estos desagradables episodios, y aseguran estar "preocupados" y con miedo de que "vayan a más". "Algo habrá que hacer. Algunos compañeros ya denunciaron, a nivel particular, los robos a la Guardia Civil", explica el párroco de Xinzo, Jaime Collazo. "El problema es que esto vaya a peor. Estamos preocupados, en Boado entraron ya dos veces", añade.

El sacerdote José Luis Marra recuerda que fue "el primero en ser saqueado" y apunta a la necesidad de que se celebre una reunión con el Obispado. El delegado diocesano de Patrimonio, Miguel Ángel González, teme que roben objetos e imágenes de valor. Apela a los feligreses a que extremen la seguridad y custodien todo lo de tenga valor en sus casas en sus casas o las entreguen en el Obispado. 

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