Alimagro puso el broche a su segunda edición entre fogones, vacas rubias y el sonido tradicional de la Banda de Gaitas de Xinzo. La exposición de tractores de última generación, motores, aperos de labranza y todo tipo de accesorios para el trabajo de campo también suscitó un gran interés entre los visitantes, especialmente, en las horas centrales de este soleado domingo. Amador Díaz, edil de Medio Rural y responsable de este evento, aseguró en este sentido que, a lo largo del fin de semana, se produjo “alguna venta”, algo que calificó como “satisfactorio”, puesto que se trata de transacciones importantes. “Falamos dun sector no que se innova moitísimo. Moitos agricultores fan centos de quilómetros para coñecer estes avances”, explicó. Del mismo modo, Díaz dio por hecho la celebración de una tercera edición: “É a intención, que Alimagro se consolide e que sexa un referente”, dijo.
Además de la veintena de expositores de productores y comerciales de insumos o químicos, a lo largo de estas tres jornadas se celebraron varias actividades temáticas para dinamizar la feria. Generó gran interés la presentación de Mooxvice en la Casa de la Cultura sobre el control monitorizado de humedades y plagas.
Este domingo, fue el turno del chef barquense Carlos Parra, del Castillo de Maceda, que, con la colaboración del Inorde –la gerente, Emma González, presentó la iniciativa- elaboró unas patatas guisadas de Xinzo con pimientos de Oímbra y “ceboleiros” de Riós. “No hay ningún ourensano ni gallego que conciba una comida sin patata”, aseguró el cocinero. “La patata es la base principal de nuestra alimentación, si nos la quitan, ¿qué haríamos en la cocina?”, añadió. Pero, sin duda, las grandes protagonistas de la jornada fueron Blanca y Toura, dos vacas rubias de 10 y seis años que Ángel Suárez, agricultor jubilado de Morgade, acercó –ayudado por Fidel Santana- hasta la feria para rememorar la manera en la que antiguamente se trabajaba en el campo: “Eran os tractores que había e non hai tanto que veu esto todo”, señaló en alusión a los vehículos más modernos que se exponían en Xinzo. Sin embargo, estos animales pasan ahora mejor vida: “Xunguímolas nestes eventos soamente: na malla en Vilar de Barrio e no Entroido”, explicó Ángel. “Xa as quero como se fosen da miña familia, miña muller di que as quero máis a elas”, añadió entre risas. Alimagro se despidió hasta el año próximo.
