Tras vivir en París durante 18 años, María montó en Xinzo su propia sala de exhibición: la única que queda en la provincia, además del cine de la ciudad, junto a la de Leiro. El camino no ha sido fácil para ella, pues ha tenido que hacer frente a todo tipo de vicisitudes.
El contacto con la cultura y las inmensas salas de exhibición parisinas entre 1970 y 1988 desarrolló la pasión por el séptimo arte en María Alonso Rivero -Sarreaus, 1960-. Un tiempo después de…
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