Concellos, Xunta y Confederación plantean medidas conjuntas

Tres instituciones, unidas para sanear el río Limia

Operarios retiran algas tóxicas en el embalse de As Conchas, a finales del mes de agosto. (Foto: MARCOS ATRIO)
La excesiva presencia de nutrientes en las aguas del río Limia, que derivó en graves episodios contaminantes durante los últimos meses por la proliferación de cianobacterias (algas tóxicas), ha llevado a todos los concellos afectados a crear una comisión específica para luchar contra esta situación. La Consellería de Medio Rural, la Confederación Hidrógrafica del Miño-Sil y Gas Natural (concesionaria del embalse de As Conchas) también formarán parte de esta comisión interadministrativa, que celebrará su primera reunión durante la última semana del mes de octubre.
En este encuentro, se tratarán de poner sobre la mesa las causas que han originado el drástico empeoramiento de la calidad de las aguas del Limia -el río más contaminado de la provincia- y se definarán las competencias medioambientales de cada institución. 'Cada administración ten as súas responsabilidades, por exemplo, os concellos teñen que velar pola limpeza das fosas sépticas e o correcto funcionamento das depuradoras, sen embargo, o control dos verquidos das granxas xa sería cousa de Medio Rural ou as inspeccións da Hidrográfica, por eso temos que asumir cada un as nosas competencias e atallar o problema entre todos', explica Plácido Álvarez, alcalde de Muíños e impulsor de la iniciativa.

Precisamente, la descoordinación entre las administraciones y el cruce mutuo de acusaciones fue una de las tónicas durante los episodios veraniegos de proliferación de cianobacterias, que ralentizó la toma de decisiones y generó una serie de informaciones contradictorias. Esto es lo que se quiere evitar con la constitución de la comisión. De hecho, todos los organismos representados han mostrado una gran disposición para coordinar su lucha contra la contaminación del río Limia, según explica Álvarez.

Una situación impensable hace tan solo mes y medio, cuando la Xunta dejaba la pelota encima del tejado de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, alegando que sus competencias sobre esta cuenca fluvial se limitaban a 'recomendar o no el baño', basándose en el Programa de Vixiancia Sanitaria das Zonas de Baño de Galicia. Sanidade mantuvo en todo momento que los análisis de toxicidad debía realizarlos exclusivamente la Confederación, y criticaba que este organismo no había puesto en conocimiento de la Xunta los resultados de dichos controles. Sin embargo, los responsables del organismo hidrográfico lo desmentían afirmando que los análisis eran remitidos periódicamente, tanto a Sanidade como a los concellos afectados.

La compañía Gas Natural Fenosa, responsable del embalse de As Conchas donde se generaron los peores episodios de acumulación de algas tóxicas, también han ratificado que apoyarán cualquier tipo de iniciativa en este sentido e, incluso, económicamente.

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