María José Feijóo: “Nos enseñaron a vivir para vivir, no para morir y es algo natural”

Faltan cuatro días para la celebración de las Xornadas Sociosanitarias promovidas desde el Centro de Salud de Xinzo. Se trata de un proyecto que tiene en Cristina Margusino, jefa de Atención Primaria en A Limia, y a María José Feijóo, coordinadora, a sus cabezas visibles. Feijóo ejerce como enfermera desde hace 35 años y explica que el objetivo de esta acción es acercar la actividad sanitaria a la población, anticiparse a sus necesidades médicas y favorecer la atención a pacientes crónicos y paliativos. 

¿Por qué vieron la necesidad de celebrar en la comarca estas jornadas sociosanitarias?

El centro de cuidados del personal sanitario es el paciente, pero dicho paciente puede tener unas necesidades que dependan de los servicios sanitarios o no. De esta manera, queremos poner en contacto a todos los entes que puede necesitar el paciente y a este preguntarle qué requiere. En Atención Primaria es mejor trabajar con consulta programada, es decir, vamos a buscar los problemas que tiene el paciente antes de que venga él con problemas que le puedan surgir. Ya antes de la pandemia la consulta a demanda estaba solapando la consulta programada. Hace unos años hicimos una primera charla –en Vilar de Santos- para explicarle a la gente nuestra manera de trabajar. 

¿Qué carencias tiene la comarca en este sentido?

Una de las primeras que detectamos en aquella jornada inicial tuvo que ver con los desplazamientos a Xinzo o a Verín desde los pueblos con motivo de las citas, espaciadas en el tiempo, con especialistas. Se habló con los gerentes de los hospitales de Ourense y de Verín y se determinó la posibilidad de unificar consultas, sin embargo, no pudimos poner en marcha esta medida por la pandemia. También hay un problema de dispersión y hay pacientes que no disponen de coche para acudir a su centro de salud, por lo que solicitamos a los alcaldes medios. Los trabajadores sociales de Xinzo y de la Asociación Española Contra el Cáncer nos proporcionaron un teléfono para desplazar a un paciente en caso de emergencia. 

¿En qué aspectos se centrarán en la sesión del día 5 de junio?

Es una jornada en la que se hablará de cómo acompañamos al paciente a lo largo de su vida y en los últimos momentos de la misma. Queremos hablar un poco de los cuidados paliativos. En Xinzo no tenemos una unidad de Hospitalización a Domicilio y desde nuestro servicio se está supliendo esa carencia. En el caso de pacientes que están en su fase terminal, tanto oncológicos como no y en colaboración con la familia, a veces se quedan en casa sin que tengan que ingresar. Tenemos un teléfono las 24 horas activo. También queríamos profundizar en la nueva legislación, es decir, las instrucciones previas o las voluntades anticipadas y la ética de la muerte. Da la sensación que si eres un paciente paliativo no tienes derecho a nada y eso no es así. 

¿Existe un desconocimiento general sobre esta cuestión?

Sí. Nos enseñaron a vivir para vivir, no para morir. Hace 40 años el proceso de la muerte era natural. Ahora si tienes una enfermedad terminal ves como tu círculo de amigos más cercano perdura, pero otros se van descolgando. Por otro lado estamos alejando a los niños de la muerte, y se trata de un proceso natural. Dar la espalda a la muerte pienso que crea conflicto en los niños, porque lo desconocido puede generar miedo. No hay que presentarle la muerte a los niños si no quieren o no están preparados, pero tampoco hay que alejarlos. 

Lleva más de tres décadas ejerciendo la enfermería y gran parte de ese tiempo lo ha pasado en Xinzo, ¿Cuál es el perfil de paciente que atiende en Xinzo?

Tenemos una población bastante envejecida y realizamos mucho cuidado a domicilio. Se trata de pacientes inmovilizados que no vienen a la consulta y tenemos que ir nosotros a practicar las técnicas que necesiten a su casa: curas, controles o analíticas. 

¿Cuáles son las patologías que más se repiten en Xinzo?

Las mismas que en todas partes: hipertensión, obesidad o cáncer.