Los gastos de extinción ascendieron a 58 euros, pero el acusado los abonó antes del juicio
J.G.P., de 77 años, aceptó ayer una pena de tres meses de prisión y una multa de tres meses, con una cuota diaria de dos euros, por un incendio forestal imprudente. La fiscal le rebajó la pena inicialmente solicitada (un año de cárcel y multa de 12 meses a razón de seis euros al día) al tener en cuenta una atenuante de reparación del daño ya que hizo frente a los gastos de extinción.
El inculpado prendió fuego a unos restos forestales en una finca en Arnuide (Vilar de Barrio) a primera hora de la tarde del 26 de febrero de 2019. Realizó la quema “con la omisión de las más elementales normas de cuidado”, según recoge el ministerio público. No disponía de medio para hacer frente a una eventual propagación del fuego. Las condiciones meteorológicas contribuyeron a que el fuego se propagara, afectando a una superficie de 0,09 hectáreas de monte raso. El servicio de extinción de incendios sofocó el fuego (los gastos ascendieron a 57,58 euros) y no se causaron daños. Las llamas no afectaron a espacios protegidos y no se produjeron pérdidas en resinas, frutos y setas, leña, pastos y caza, los aprovechamientos habituales del monte afectado. Aunque el incendio afectó a varias fincas particulares, los propietarios renunciaron a reclamar indemnizaciones.
