La figura característica del Entroido limiano se estrenó tras un año sin celebración, acompañadas de la música de charangas
Tras una noche de “troula” en la que las calles de Xinzo se llenaron de color, música y brindis, amaneció en la capital limiana. En numerosas casas de la localidad se levantaban con el mismo propósito: tapar la cara con una máscara mimada al detalle para salir a recorrer las calles del municipio. Las pantallas se estrenaron en el Domingo de Corredoiro. Y tomaron las calles, se hicieron con el control y fueron los que pusieron orden durante la jornada, caracterizados por sus bailes y la cercanía con la gente.
“O seu cometido dende tempos é coller á xente que vai sen disfrazar e levala ao bar para que convide a unhas cuncas ás pantallas”, cuentan con emoción los entroideiros limianos, quienes aplauden al paso de las “reinas” del Entroido de Xinzo de Limia. Esa tradición de “secuestrar” a los que no ponen peluca, un disfraz o se pintan la cara -o a aquellos que son conocidos- se sigue manteniendo en cierto modo con los años y aún hay quienes salen a proposito sin disfrazar para disfrutar de una ronda en el bar con las pantallas, cantando y celebrando la época más ansiada y querida del año por los limianos de corazón.
Y así fue en este Domingo de Corredoiro, en cada esquina del municipio había una pantalla haciendo sonar sus campanillas y chocando las vejigas que portan en las manos. Fue a partir de las 12,00 horas cuando comenzó la afluencia de pantallas, entroideiros y visitantes. Después de un año en el que el Entroido se vio obligado a parar -aunque en 2021 algunas pantallas sí que salieron a la calle por unas horas-, este año la emoción se palpaba en cada rincón. Ya fueran vecinos de la villa o pantallas, los sentimientos estaban a flor de piel, pues como dicen desde la comisión, “o Entroido somos nós”. Y es que es un sentimiento tan arraigado a la cultura de Xinzo de Limia que la celebración va más allá de fiesta y diversión. Los limianos lo sienten muy dentro, tanto que alguno se emocionó al vestir el traje después de tanto tiempo.
Más allá del sonido de las campanillas que calentaron el corazón de la capital limiana, los encargados de llenar el ambiente de música -desde la más popular a las novedades actuales- fueron las charangas Cuba Libre y Manía, quienes contratadas por la Comisión del Entroido, hicieron bailar a jóvenes y adultos.
Bailes que también se disfrutaron en la noche del sábado, donde las charangas Nova y Manía amenizaron el sábado previo a Corredoiro desde las 18,30 horas a las 23,00h. Las ganas de fiesta y de recuperar la celebración de la provincia por excelencia dieron como resultado una noche de sábado con mucho ambiente, donde se pudieron ver desde medusas a mosqueteros.
Este domingo fue el último domingo previo a la semana grande de Entroido, en la que, sin organización como otros años, se espera afluencia de gente. El de Xinzo de Limia está declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional, por lo que desde el Concello, conocedores de la posibilidad de la llegada de turistas, decidieron ampliar la seguridad y colocarán un puesto de mando avanzado de la Axencia Galega de Emerxencias. Se instalará frente a la Praza Maior el próximo sábado. También habrá videovigilancia. Medidas que buscan que reine la paz y la seguridad en la capital limiana para, así, poder exprimir el Entroido al máximo y vivirlo en toda su esencia.
