Entroido 2022 | Los cigarrones llevan la emoción a las calles de Verín y brillan entre la gente

photo_camera Los cigarrones corriendo por las calles de Verín. (Fotos y vídeo: Miguel Ángel).
La villa del Támega vivió el Domingo de Corredoiro, disfrutando de la música de las charangas y las comidas en los restaurantes

La Praza Maior de Verín comenzó a llenarse a partir de las 12,00 horas, pero los despertadores de los entroideiros sonaron mucho antes. Desde las 09,00 horas eran muchos los cigarrones que sacaban del armario prendas para comenzar un ritual de horas: vestir con esmero y cuidado su pieza más preciada, el traje del “rey” del Entroido. “Levo case 50 anos pondo o traxe e aínda me emociono, cando chega o día póñome nervioso”, contaba un entroideiro, Álvaro Ferreira, artesano que también hace las caretas. Como Álvaro, esa sensación de nervios y ansia corría por el cuerpo de todos los cigarrones, ya sean aquellos que estrenan el traje por primera vez en su vida, o los más veteranos. 

Con la faja cosida, las medias bien colocadas y las chocas en su sitio, llegaba la hora de poner careta, agarrar zamarra y salir a la calle. Momento en el que se para el mundo para los entroideiros de corazón. Tras un año en el que los trajes no salieron del armario, las ganas de correr el municipio eran mayores. Y así lo mostraron a lo largo de la jornada. Sin desfile organizado, los cigarrones no faltaron a la tradición. A la salida de las misas de la Parroquia de Verín y de la Iglesia de la Merced, esperaban cigarrones para saludar a los feligreses haciendo sonar sus chocas, una costumbre que emociona a los más devotos. 

Por libre, las diferentes pandillas llenaron de calor la villa del Támega mostrando su porte. Y es que este año el Concello y la comisión del Entroido no organizaron el desfile por el coronavirus, pero “que non haxa desfile non quere dicir que non poidamos desfrutar do noso Domingo de Corredoiro. Iso sí, con sentidiño”, recordaban. Un desfile que no fue necesario para que los verineses se emocionaran. Y es que esa sensación, la alegría y la ilusión también fueron las protagonistas de la jornada. 

Lo que sí se organizó fue el pase de charangas. Los Támega, Abóbriga y Noroeste amenizaron la jornada, tanto en pases de mañana, desde las 11,30 horas, y de tarde, a partir de las 17,00 horas. Entre medias, las comidas. Una cita que llenó restaurantes y bares, en las que no faltaron las comidas típicas de Entroido: cocido, orella y licor café. Y con vino de la DO Monterrei brindaron familias y pandillas al compás de “¡Viva o Entroido de Verín!”. 

Pasaron las horas, y la villa del Támega disfrutó de una jornada ansiada. Una cita en la que los sentimientos estuvieron a flor de piel, donde los verineses aplaudieron, rieron e incluso secaron alguna lágrima de emoción. Y en la que los cigarrones tomaron el control de las calles de la localidad, mostrando a los presentes en la Praza Maior, que o Entroido é “o pobo”, que la organización es la “desorganización” y que la tradición resiste frente a todo, como fue a la Guerra Civil y como quedó demostrado en la pandemia.

Así, el Domingo de Corredoiro dio paso a la semana grande de Entroido, que arrancará el jueves con la cita de las Comadres, donde los locales hosteleros de la villa se llenaran y las reinas serán ellas, las mujeres. Ese día es uno de los más grandes del Entroido de Verín y, a pesar de que este año faltarán los desfiles infantiles, la plaza a rebosar por la noche y el saludo de la reina desde San Lázaro, los entroideiros lo tienen claro: el Entroido vivirá.

Las opiniones de la gente

Ana Chevnoska: "Mi marido es de aquí, yo soy polaca y es la primera vez que estoy en el Entroido, es genial".

s3.laregion.archivo.202202_MA220220_8329

Antonio Martínez: "He venido expresamente desde León para conocer el Entroido, me está gustando bastante".

s3.laregion.archivo.202202_MA220220_8328

Ángela Traveso: "É a primeira vez que veño, son de Ourense, paréceme moi divertido e seguro que repito".

s3.laregion.archivo.202202_MA220220_8331

Alberto Araújo: "Esto nos hacía mucha falta, ahora toca disfrutarlo y exprimir el tiempo al máximo".

s3.laregion.archivo.202202_MA220220_8327

Te puede interesar